ANALIZA DIFERENTES TEMAS GENERALMENTE POLÉMICOS DE NUESTRA FE CRISTIANA
PARA MOSTRAR SI TIENEN o NO SUSTENTO BÍBLICO.

"La pregunta principal que nos planteamos hoy es ¿cómo hablar de Dios en nuestro tiempo? ¿Cómo comunicar el Evangelio, para abrir caminos a su verdad salvífica en los corazones de nuestros contemporáneos, a menudo cerrados, y en sus mentes, a veces distraídas por tantos destellos de la sociedad?"... ..."La primera respuesta es que nosotros podemos hablar de Dios porque Dios ha hablado con nosotros. La primera condición del hablar de Dios es, por lo tanto, la escucha de lo que ha dicho el mismo Dios."
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AAA ¿Qué es la adoración? ¿Se adora a un Santo o una imagen por hincarnos, orar, poner una vela o hacer procesiones con ella? Si la fe es por el oir y el oir por la palabra de Dios ¿significa que no se deben usar imágenes porque solo "se ven"? Idolos.


Jesús nos pidió adorar al Padre "en Espíritu y verdad": 
"Pero llega la hora (ya estamos en ella) en que los adoradores verdaderos ADORARÁN AL PADRE EN ESPÍRITU y en VERDAD, porque ASÍ QUIERE EL PADRE QUE SEAN LOS QUE LE ADOREN. Dios es Espíritu, y LOS QUE ADORAN DEBEN ADORAR EN ESPÍRITU y VERDAD.», Jn 4, 23-24. 
¿En que Espíritu y en que verdad debemos adorar y desde cuando lo hacemos?
Jesús también lo dijo a sus discípulos al anunciarles Pentecostés:

"Cuando venga El, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa", Jn 16, 13.


Eso significa que llegamos a la verdad y a adorar "en Espíritu y verdad", y salimos de la idolatría interior, cuando recibimos el Espíritu visiblemente como los Apóstoles lo recibieron en Pentecostés.


La adoración entonces DEPENDE DE UNA PRESENCIA SOBRENATURAL EN NUESTRO INTERIOR, NO DE ALGO QUE HAGAMOS EXTERIORMENTE. Es un impulso del Espíritu Santo a nuestro espíritu que nos hace exclamar “Abbá Padre”, Mc 14, 36.


Eso significa que NO PODEMOS ADORAR POR TENER UN SENTIMIENTO HUMANO  NI POR USAR IMÁGENES NI POR ARRODILLARNOS NI POR HACER UNA ORACIÓN, NI POR ENCENDER UNA VELA ANTE ELLAS, adoramos por la presencia real del Espíritu en nosotros. Y eso demuestra que es falso entonces que adoremos las imágenes o a los Santos porque no es posible hacerlo con actos externos. 


Por no saber en que consiste la única y verdadera adoración porque nunca la experimentan es que los evangélicos dicen que adoramos imágenes o a los santos por arrodillarnos u orar a Dios o a los Santos ante ellas, sin ser verdad. 



Dios ofreció y dio beneficios a los fieles a través de imágenes:

Por ello, porque algo que hagamos con una imagen no es idolatría ni significa adorarla, Dios ordenó a los fieles MIRAR HACIA LA IMAGEN DE BRONCE de la serpiente de Moisés para salvarlos de la muerte, PARA DARLES UN BENEFICIO A TRAVÉS DE LA IMAGEN, Nm 21, 4ss. Por esperar algún beneficio de Dios a través de la imagen no estaban idolatrando ni adorando la imagen.

Y el mismo Jesús comparó su sacrificio en la Cruz a esa imagen de bronce queriendo decir que tendremos vida eterna creyendo y mirando la imagen de su sacrificio hoy como lo hicieron los israelitas con la imagen de la serpiente ayer, Jn 3, 14-16, lo que significa que no por creer a través de la imagen adoramos imágenes.


También DIOS ORDENÓ HACER PROCESIONES por siete dias cargando el Arca, UNA IMAGEN DE MADERA, Ex 25, 10ss, para darle beneficios a los fieles, la caída de las murallas de Jericó, Jos 6, 12-16.
El Arca de la Alianza es figura de María, y de cada Santo, porque en ellos habita Jesús, Lc 1, 35; Hch 2, 1ss, como en el Arca, Hb 9,4. 


Entonces, no por hacer procesiones con las imágenes de María y los Santos los estamos idolatrando o adorando. Y si podemos esperar al hacerlas que poco a poco nuestros enemigos, nuestros pecados, se debiliten hasta caer vencidos, que triunfemos sobre ellos y nos convirtamos llegando a adorar en Espíritu y verdad como los Santos lo hicieron.


La idolatría en la Biblia es la falsa religión interior (no adorar en Espíritu y verdad a Dios), vividas en las falsas religiones formadas por hombres porque en ellas no es posible llegar a adorar en Espíritu y verdad, usen o no usen imágenes.


Los católicos estamos en la única Iglesia y Religión que formó Jesús en persona la única vez que vino hace dos mil años y donde desde Pentecostés si adoramos en Espíritu y verdad y solo a Dios, usando las imágenes que usó Dios y de la forma en que El pidió usarlas (las prohibidas a los israelitas son las de dioses falsos egipcios que ellos copiaron durante 400 años de esclavitud, Ex 20, 2-6; Dt 4, 15, 23), y por eso no somos nosotros los idólatras.


"La fe es por el oir y el oir por la palabra de Dios"

Muchos evangélicos citan este texto de Rom 10, 17 para decir  que si la fe es por el oir no se necesitan imágenes porque estas se ven y no se oyen. 
Eso es una mala aplicación fuera de contexto de esa frase, porque por ejemplo si la Biblia se lee y no se escucha ¿no se debe usar entonces? ¿entonces porque la leen los evangélicos y demás grupos?.
El interpretar ligeramente la Escritura es muy usual entre no católicos ya que esa cita no tiene nada que ver con el uso o no uso de imágenes.

Porque lo que significa esa frase es que los Apóstoles, los dirigentes de su Iglesia única formada por Jesús hace dos mil años, deben escuchar al Espíritu que es la Palabra de Dios, Jn 1, 1, después de recibirlo visiblemente como en Pentecostés, para que puedan predicar e infundir la fe a los demás que crean a su predicación. 

A eso, a predicar el Evangelio con una predicación dada por el Espíritu Santo que es la Palabra de Dios viva en su interior, Jn 1, 1 (no existía el Nuevo Testamento cuando los envió lo que demuestra que no los envió a predicar el Evangelio escrito, y este no es la palabra) es que Jesús envió a los miembros de su Iglesia única al mundo entero, para que el que la crea y sea bautizado también en Espíritu, se salve, Mc 16, 15-16. 

Por ello cuando escuchamos y creemos la predicación de la Iglesia Católica la fe nos llega por el oir, y solo por oir esa predicación de la Palabra de Dios viva que el Espíritu le infunde al predicador católico, podemos llegar a tener la fe verdadera y ser bautizados en Espíritu como en Pentecostés también nosotros. Por ello la fe entra por el oir y el oir la Palabra que Dios le transmite a quien nos predica.
Eso significa que cualquiera que nos predique sin haber recibido el Espíritu de forma visible como en Pentecostés NO puede transmitirnos la fe o llevarnos a tenerla, así use la Biblia porque la fe nos llega por el oir a la Palabra de Dios viva que está en el predicador católico solamente desde hace dos mil años, desde Pentecostés.

Pero parte de la fe que predicaron Jesús y los Apóstoles guiados por el Espíritu fue el usar imágenes para obtener beneficios de Dios como ya lo vimos arriba, Jn 3, 14-16, y honrar, recordar e imitar a los que en el pasado nos transmitieron la fe, Hb 13, 7, para lo cual se usan sus imágenes, y hacer procesiones con las imágenes de los Santos como lo ordenó Dios hacer con el Arca, Jos 6, 12-16.

Por ello el uso de imágenes es parte de la fe que viene del Espíritu Santo que guiaba a Jesús y a los Apóstoles. Pero eso no quiere decir que la fe nos va a llegar por alguna imagen, de la misma forma que no nos llega por la Biblia pues la leemos y no la escuchamos, porque solo nos llega por creer a la predicación, por el oir, pero si recibimos algunos beneficios por usar la Biblia o las imágenes porque nos permiten imitar la fe de los que nos antecedieron en la fe. Y Pablo dijo que imitarlos a ellos era imitar a Cristo, 1Cor 11, 1. 

La prueba adicional a las bíblicas que ya hemos citado suficientemente de que el uso de imágenes es legítimo es que se han encontrado muchas que usaban los primeros cristianos en los primeros siglos en donde celebraban la Misa cuando no podían hacerlo públicamente.


Imagen de Jesús (en el techo), de Moisés haciendo el milagro de hacer salir agua de la roca en el desierto, y otras. Catacumbas romanas, siglos I a III, cuando era perseguida la Iglesia y no podía celebrar en sitios públicos.




Imagen de María, Jesús y José, la Sagrada Familia, en catacumbas romanas, siglos I a III.


¿Cuál es el efecto del uso de las imágenes en los fieles?

Cuando cada fiel mira con respeto, amor y esperanza en su corazón la imagen de María o de un Santo, y lo convierte en acciones de veneración a las personas representadas en ellas (no se venera a la imagen en si misma como ya vimos arriba sino a las personas vivas que están representadas en ellas) como arrodillarnos en señal de respeto y acogida, o encenderle una vela como señal de que en esa persona habita la luz de Cristo, o hacerle una petición de intercesión ante su Hijo como lo hicieron los novios en la boda de Caná ante María, su corazón se irá predisponiendo poco a poco para tener los mismos sentimientos de amor por su Hijo Jesús que tienen María y cada uno de los Santos porque El habitó y habita en sus corazones, lo que alcanzaron mientras vivían en la Tierra, donde estamos nosotros. Lo mismo sucede cuando oramos un Rosario o una oración a cualquier Santo aunuqe no estemos ante su imagen.

Ese es el efecto que tiene la veneración a María y a los demás Santos en nosotros, el preparar nuestro corazón para imitarlos, como lo pidió Pablo que lo hiciéramos: 

Porque imitándolos a ellos imitamos al mismo Cristo que ellos imitaron y que llegó a habitar en ellos, por lo que recomendó el Apóstol Pablo a los fieles: “Sed imitadores míos como yo lo soy de Cristo”, 1Cor 11, 1.
La imitación cristiana no consiste en copiar solo unos actos externos o las ideas de la persona a imitar como puede suceder en otras actividades o profesiones, sino que consiste en llegar a ser interiormente como los imitados. Por ello la imitación de María y de los Santos consiste en llegar nosotros a tener a Cristo vivo en nosotros, en perfecta unidad con El, como ellos los alcanzaron durante su vida en la Tierra por su fe en Cristo, y por eso nos pueden ayudar y nos ayudan efectivamente a alcanzarlo nosotros. 

Por ello también recomendó Pablo: "Recordad a vuestros dirigentes que en el pasado os enseñaron la fe y, considerando el final de su vida, imitad su fe”, Hb 13, 7. 

Para ello usa la Iglesia las imágenes de María y de los Santos, para ponerlos de ejemplo a los fieles y que con su veneración podamos imitarlos y podamos realizar sus mismos actos de entrega y amor por Jesús y, una vez teniendo sus mismos sentimientos y pensamientos, podamos hacerlos por los demás. Esa es la verdadera y legítima fe cristiana, y las imágenes son una ayuda importante para alcanzarla. 

Por todo ello es completamente falso que según la Biblia el uso de cualquier imagen sea idolatría, o no tenga ninguna utilidad práctica o ningún beneficio para los fieles.