ANALIZA DIFERENTES TEMAS GENERALMENTE POLÉMICOS DE NUESTRA FE CRISTIANA
PARA MOSTRAR SI TIENEN o NO SUSTENTO BÍBLICO.

"La pregunta principal que nos planteamos hoy es ¿cómo hablar de Dios en nuestro tiempo? ¿Cómo comunicar el Evangelio, para abrir caminos a su verdad salvífica en los corazones de nuestros contemporáneos, a menudo cerrados, y en sus mentes, a veces distraídas por tantos destellos de la sociedad?"... ..."La primera respuesta es que nosotros podemos hablar de Dios porque Dios ha hablado con nosotros. La primera condición del hablar de Dios es, por lo tanto, la escucha de lo que ha dicho el mismo Dios."
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AAA ¿Cómo Jesús ejerce su Sacerdocio hoy? ¿Es el Papado y el Sacerdocio legítimo? La profesión de Fe hoy.

Muchos niegan la legitimidad del Papado Católico y para hacerlo citan varias frases de la Escritura que vale la pena analizar.


Jesús Único y Sumo Sacerdote:

Las principales de ellas son las que afirman, en Hb, 6, 20: "Adonde entró por nosotros como precursor Jesús, hecho, a semejanza de Melquisedec, Sumo Sacerdote para siempre"; y en 8,1-2: "tenemos un Sumo Sacerdote (Jesucristo) tal, que se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, al servicio del Santuario y de la Tienda verdadera, erigida por el Señor, no por un hombre"; y en Hb 8,6: "tanto mejor cuanto es Mediador de una mejor Alianza"; y en 9,11: "Pero presentóse Cristo como Sumo Sacerdote de los bienes futuros..."
Según sus críticos, éstas palabras afirman que Jesús es el único Sacerdote y por lo tanto no necesita sucesor.

A ello hay que decir que el único Sacerdocio de Cristo no se opone al Pontificado o al Sacerdocio Católico. El primero sirve al segundo. Veamos:

Los apóstoles eran la comunidad universal de Jesucristo y por su predicación y sus enseñanzas en actos y palabras y por los sacramentos que Jesús realizó o celebró con ellos, como Bautismo (Mt 3,13-17), Eucaristía (26,26-28), Penitencia o Perdón de Pecados(Juan 20, 22-23), Unción de los enfermos(Mc 6, 5; 12-13; St 5, 14-15), Orden Sacerdotal (Lc 22,19), Matrimonio indisoluble (10,1-12), recibieron la misma manifestación visible del mismo Espíritu Santo (Pentecostés) que Jesús había recibido en su Bautismo.

Ellos ya convertidos se dedicaron a evangelizar y administrar a los nuevos discípulos la Eucaristía (compartir el pan), a leerles y predicarles o enseñarles la Palabra (homilía) y a las oraciones.

Muchos de esos nuevos discípulos que se convirtieron con los apóstoles después de que Jesús ascendió a los Cielos no lo conocieron personalmente y sin embargo recibieron la conversión o manifestación visible del mismo Espíritu que Jesús había enviado a los apóstoles: vivieron su propio Pentecostés (el de los gentiles).

Eso significa que cada uno de los apóstoles fue "otro Cristo" para los nuevos discípulos que llegaron a su Iglesia, tal como lo dijo Pablo: "No soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí".

Ello comprueba que lo que decía Pablo era cierto: quien recibe la manifestación visible del Espíritu de sus antecesores es otro Cristo para los demás discípulos.

Bien dice la Escritura que Pablo le dijo a los presbíteros de la Iglesia de Éfeso: "tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual os ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes para pastorear la Iglesia de Dios, que él se adquirió con la sangre de su propio hijo"

Todo lo anterior quiere decir que El, Jesús, es el único Sacerdote eterno, pero ese Sacerdocio lo ejerce sólo a través de los miembros de su única Iglesia en los que El está presente por el Espíritu Santo.

El Nuevo Testamento muestra que ninguna conversión (manifestación visible del Espíritu Santo) o fundaciones de iglesias locales (Hebreos, Corintos, Roma, Antioquía, Galacia, Tesalónica, Colosa, Éfeso, Acaya, etc.) se dió sin la participación de los apóstoles o de los mismos discípulos que ellos convirtieron, lo que demuestra que están en unidad para el mundo entero y significa que no hay conversión(manifestación visible del Espíritu) fuera de ella pues el discípulo que la recibe se la pasa a sus discípulos que no la han recibido.

Nótese que en ese entonces no existía el Nuevo Testamento, lo que quiere decir que la conversión no se recibe por la Palabra escrita sino siguiendo a Jesús en persona en la comunidad o Iglesia única que el fundó y ésa es la Católica pues ninguna otra tiene más de 2000 años de haber sido fundada.

Así, ya vimos y queda demostrado que Jesús es el Único y Sumo Sacerdote pero ese sacerdocio lo ejerce sólo a través de quienes siendo discípulos suyos en su única Iglesia Él escoge para ese ministerio, como le dijo a los Doce al fundar el Sacramento de la Eucaristía: "haced esto en conmemoración mía".
Y quienes no se ordenan pero si se convierten como fieles laicos participan del sacerdocio común de Jesucristo.


La Oración

Otra frase de la Escritura citada es Mateo 18, 19-20 que se cita para indicar que simplemente cualquiera en cualquier parte puede invocar a Jesús y ser salvo, por lo que no se necesita un Papa ni un sacerdote para ello.

Esta cita narra que Jesús le dijo a sus discípulos, a los apóstoles y demás discípulos de su única Iglesia (no a nadie fuera de ella): "os aseguro también que si dos de ustedes (fíjese que dijo "de ustedes" lo que lo limita a los discípulos de su única Iglesia, no a nadie fuera de ella) se ponen de acuerdo en la Tierra para pedir algo, sea lo que fuere, lo conseguirán de mi Padre que está en los cielos", y enseguida sigue Jesús: "porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos".

El Nombre entre los judíos es lo mismo que su presencia. Cuando entre los judíos se hablaba de hacer algo en el nombre de alguien eso significaba que la persona que encomienda está presente en el encomendado. Por eso, al decir Jesús "en mi Nombre" a los discípulos de su Iglesia eso quiere decir que efectivamente está presente a través de quien preside la celebración en la que se pide. Y esa presencia es real por la manifestación visible del Espíritu Santo al sacerdote, y a los discípulos que lo han seguido.

Cito nuevamente Hechos para recordar que en la Iglesia primitiva las comunidades cristianas celebraban su Fe compartiendo el Pan, haciendo lecturas del Antiguo Testamento que tenían que ver con Jesús y narrando oralmente los hechos de su vida, recibiendo la enseñanza de los apóstoles y ORANDO. Y ¿Que es esto sino una descripción de la Eucaristía? El sitio de la oración cristiana se da principalmente en la Eucaristía y en la comunidad de creyentes, en donde Jesús está en medio de ellos a través del Obispo o del Sacerdote que preside.

Cuando se realiza la oración personal la Tradición de la Iglesia por ello dice que ésta debe ser primero escuchada del Espíritu Santo en la meditación interior y luego ser expresada, pues no sabemos pedir y "el Espíritu gime con gritos inefables" para pedir por nosotros lo que nos conviene. Así es la única forma de pedir en el Nombre de Jesús.

Por ello la oración no se debe dar por fuera de esos contextos si se quiere tener la seguridad de ser concedida.

Esta Palabra y todas las de la Escritura dichas para los hombres de Fe, se cumplen sólo en los discípulos de la misma Iglesia de Jesucristo que es la Católica. Por ello no se puede sacar una frase ni un pasaje bíblico del contexto gramatical ni del contexto religioso en que se ha dicho.


Las confesión o profesión de Fe:

Hay quienes dicen que Jesús no se refería a la persona de Pedro sino a la confesión de Fe que él manifestó de reconocerlo como el Mesías, como "la piedra sobre la que edificaré mi Iglesia". Que Pedro no es la Piedra sino que lo es sólo la misma confesión de fe de él, hecha por nosotros, lo que edifica a la Iglesia y lo único importante para salvarse. Que sólo el reconocer eso nos hace parte de la Iglesia y nos da la salvación.

Hay varias cosas a tener en cuenta: Primero que todo ya vimos arriba en éste mismo texto que la conversión y la salvación no la da la profesión de Fe como tal sino la manifestación visible del Espíritu Santo. La profesión de Fe es una consecuencia de la conversión. Así como Pedro después de verificar por los milagros que Jesús hizo que éste era "el Hijo de Dios vivo", así nosotros después de recibir la manifestación visible del Espíritu podremos reconocer que ese milagro se debió a que en la Iglesia está vivo Jesús, "el Hijo de Dios vivo".

Si Jesús le cambió el nombre a Simón para llamarlo Piedra es porque se refería a la persona de Pedro y no sólo a la confesión de Fe tomada en forma separada de él.

Y es a Pedro a quien le da la potestad de decidir en materia religiosa (atar y desatar) y de abrir y cerrar el Reino(le da las llaves) ya que eso solo lo pueden hacer las personas.

La confesión de Fe fue lo que llevó a Jesús a constituir a Pedro, la persona, como la piedra sobre la que edificará su Iglesia ya que ella (la confesión) es lo que muestra el mayor grado de conversión de Pedro con respecto a sus condiscípulos, que no la han hecho todavía por no estar a su nivel de progreso en la Fe.

Por eso le dijo "Tu eres Pedro (le acaba de cambiar el nombre a Simón lo que no sería necesario si Jesús estuviera hablando sólo de la profesión de Fe y no de la persona) y en ésta piedra (la persona de Simón a la que llamó Pedro, cuyo nuevo nombre significa "piedra") edificaré mi iglesia", en singular, no en plural, no dijo Jesús "mis iglesias". Es cierto que la profesión de Fe es la que lleva a Jesús a elegir a Pedro como jefe de los apóstoles y de la Iglesia, pero escoge a la persona, no a la profesión de Fe.

Como lo demostramos arriba, son las personas, no las confesiones independientemente de las personas, las que han sido discípulas de Jesús y las que hacen las confesiones y las que reciben su Espíritu Santo para seguir edificando la única Iglesia de Jesucristo.

Y no se tiene en cuenta al momento de interpretar las profesiones de Fe que en la Palabra se describen: suceden en la propia realidad de sus protagonistas. Pedro y los demás apóstoles y las mujeres reconocieron al Señor en su propia historia, en su propia realidad. Los discípulos de Emaús lo reconocieron también en su propia realidad ("es el Señor") después de Jesús caminar con ellos, de explicarles la Palabra y partirles el Pan(la Eucaristía). Y todos tenían algo en común: eran sus discípulos en su única Iglesia.

Eso quiere decir que una profesión de Fe verdadera como la de ellos, hoy la debemos realizar en nuestra realidad, en nuestra historia, pero sólo es posible, como la hicieron Pedro, los de Emaús y las mujeres, al seguir a Jesús en su única Iglesia.

Por fuera de esa única Iglesia no puede haber una profesión de Fe como la de Pedro, y nosotros sólo podemos hacerla reconociendo en nuestra propia historia de vida a Jesús resucitado hoy.

El Obispo o el Sacerdote pasan a las especies del pan y el vino la presencia de Jesús que ellos ya poseen y por eso en cada Eucaristía, al escuchar su Palabra, la explicación de ella, las oraciones y la comunión de las especies nosotros también podemos llenarnos de Él y recibir un día la conversión (la manifestación visible del Espíritu) y ser iluminados de la realidad de la Iglesia y así también poder decir, cuando veamos a los sucesores de los apóstoles, al Papa y a un Obispo y a un Sacerdote y a un creyente convertido y exclamar como ellos: "es el Señor, el Hijo de Dios vivo".

El decir o reconocer que el Jesús histórico que murió hace 2000 años es el Señor es una profesión de fe incompleta. Hay que reconocerlo resucitado en nuestra realidad de hoy, en su única Iglesia.

A eso se refería también Pablo cuando saluda en la 1a epístola a los Corintos 1,2: "Pablo, llamado a ser apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, y Sóstenes, el hermano, a la Iglesia de Dios que está en Corinto: a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, con cuantos en cualquier lugar invocan el Nombre de Jesucristo, Señor nuestro, de nosotros y de ellos..."

Nótese que Pablo habla a los discípulos de Corinto que era una de las iglesias locales de la Iglesia Universal lo que indica que están en comunión con él, y obviamente con los demás apóstoles con los que está en unidad, y por lo tanto con Pedro, con el Papa.

Y nótese también que les dice que están llamados a ser santos "CON CUANTOS EN CUALQUIER LUGAR INVOCAN EL NOMBRE DE JESUCRISTO", que en esa época "los que invocan el nombre de Jesús en cualquier lugar" son los fieles de las iglesias locales que hacen parte de la única Iglesia Universal o Católica que ellos mismos han fundado desde Jesús.
Es decir, los que invocan legítimamente el nombre de Jesús en cualquier lugar ayer, hoy y siempre son los discípulos de esa misma Iglesia que Jesús fundó, la que como sabemos es la Iglesia Católica desde hace más de 2000 años.

El mismo Jesús lo dijo: "Padre, te pido no solo por éstos -los Doce- sino por los que por su palabra creerán en mí, que todos sean uno, como tu y yo somos uno.". Sólo se puede ser cristiano a través de la palabra de quienes en la única Iglesia ("que todos sean uno") han recibido la conversión, a los que reconoceremos como Jesús en persona para hacer nuestra profesión de Fe, al recibir nosostros nuestra propia conversión.


El Papa, los Obispos y Sacerdotes y el Carisma dado a Pedro

Y volviendo a la persona de Pedro, hay que tener en cuenta que también Jesús le dijo "apacienta mis ovejas" tres veces (Hch). Y también le pidió que "confirmara a sus hermanos" (Hch). Quien apacienta, edifica, ata y desata (decide y organiza) y confirma a sus iguales en la Fe es la persona de Pedro (no la profesión de Fe que no puede hacer eso pues no es una persona) y eso quiere decir que tiene una superioridad sobre los demás apóstoles.

No se le puede decir a Jesús mentiroso. Todas eran funciones que le daba a Pedro sobre los demás. ¿Porqué Juan a pesar de llegar primero a la tumba vacía no entró si no que esperó a que lo hiciera primero Pedro? ¿por qué Pedro fué el primero en hablar en Pentecostés y no otro cualquiera? ¿Porqué Pedro fue el primero en hablar en el llamado 1er Concilio de Jerusalén? ¿Porqué Pedro fue elegido de primero en algunos de los evangelios? ¿Porqué Lucas en su evangelio y en los Hechos le da tanta importancia y le profesa tanto respeto al escribir sobre él? Sin duda por su primacía (primado) e importancia que los mismos apóstoles, demás discípulos y el Espíritu Santo le reconocían. Y así hay otros sucedos parecidos en el Nuevo Testamento.

Pero las funciones y el carisma que Jesús muestra que le da a Pedro es, además de una selección o unción personal para dirigir expresamente Pedro la Iglesia naciente en ese momento de la historia, y un cargo permanente que establece para dirigirla, es el carisma y las funciones que Jesús dio y tiene cada Obispo y cada Sacerdote en comunión con el Papa. Cada obispo en su diócesis en comunión con el Papa y cada párroco en su parroquia en comunión con el Obispo y el Papa, tienen ese mismo carisma que Jesús nos mostró en Pedro. Confirman en la Fe a los discípulos de su Diócesis o de su parroquia, deciden los asuntos que Jesús y la Iglesia le confiaron, apacientan a las ovejas del rebaño, etc. La Iglesia es, como lo dijo Jesús, una Iglesia en unidad, relacional, comunitaria.

Nadie puede tomar una Palabra, interpretarla equivocadamente e ignorar otras para acomodarlas a lo que se desea decir pues toda la Palabra es una en su integridad y toda ella proclama a Pedro como el primer Papa de la Iglesia.

De hecho si el Papado está en Roma es por que Pedro vivió, predicó y murió martirizado en Roma (ver para más detalles en el tema "La Iglesia única y universal de Jesús está revelada en el NT", en éste mismo blog). Fue enterrado en el monte vaticano y su tumba era sitio de peregrinación clandestina de los creyentes. En el siglo 4 Constantino al hacerse cristiano y por gratitud con la Iglesia por haber ganado una batalla con el signo de la Cruz y unificar así el imperio regaló al Papa de ese entonces los terrenos y los dineros para construir la Basílica sobre su tumba, que está debajo del altar mayor. Allí también se cumplió lo que Jesús dijo: "sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia", en singular.

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