ANALIZA DIFERENTES TEMAS GENERALMENTE POLÉMICOS DE NUESTRA FE CRISTIANA
PARA MOSTRAR SI TIENEN o NO SUSTENTO BÍBLICO.

"La pregunta principal que nos planteamos hoy es ¿cómo hablar de Dios en nuestro tiempo? ¿Cómo comunicar el Evangelio, para abrir caminos a su verdad salvífica en los corazones de nuestros contemporáneos, a menudo cerrados, y en sus mentes, a veces distraídas por tantos destellos de la sociedad?"... ..."La primera respuesta es que nosotros podemos hablar de Dios porque Dios ha hablado con nosotros. La primera condición del hablar de Dios es, por lo tanto, la escucha de lo que ha dicho el mismo Dios."
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AAA ¿Cuál es el día de descanso que debemos guardar, sábado o domingo? ¿Qué significa que "el hombre no se hizo para el sábado sino el sábado para el hombre"?, Mc 2, 28


Muchos hermanos separados (incluidos los Judeo Mesiánicos que también lo son) nos citan textos del Antiguo Testamento para  decir a los católicos que “la Iglesia Católica cambió el día de reposo del sábado al Domingo y por eso ella no cumple los que Dios estableció en las Escrituras”. Veamos si eso es cierto.

Nadie duda de que el shabbat o sábado era el dia de reposo en la Antigua Alianza. Hay muchos textos que así lo atestiguan y por ello no será necesario citarlos o repasarlos. Ese no es el punto en discusión. El punto es si debe seguirse celebrando el sábado como dia de reposo o si debemos celebrar otro.

Para solucionar esta discusión debemos revisar los textos referentes al tema en el Nuevo Testamento para saber si encontramos que el Señor o los Apóstoles realizaron cambios con respecto al Antiguo Testamento.

El primer texto que nos encontramos es de Mt 12:

“En aquel tiempo, Jesús atravesaba unos sembrados y era un día sábado. Como sus discípulos sintieron hambre, comenzaron a arrancar y a comer las espigas.”
“Al ver esto, los fariseos le dijeron: «Mira que tus discípulos hacen lo que no está permitido en sábado»”

Como vemos, aquí hay unos judíos fariseos que critican a los discípulos de Jesús, a los miembros de la Iglesia que formó hace dos mil años, que es la Católica por ser la que tiene esa edad, por no cumplir el sábado (una situación semejante a la que los hermanos separados nos plantean hoy).

Esto es fundamental analizarlo porque de acuerdo a lo que Jesús responda sabremos lo que El pensaba al respecto:

“Pero él les respondió: «¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la ofrenda, que no les estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los sacerdotes?
“¿Y no han leído también en la Ley que los sacerdotes en el Templo violan el descanso del sábado sin incurrir en falta?”

Como vemos, Jesús no acusa a sus discípulos de cometer alguna falta, sino que por el contrario les recuerda a los fariseos los casos en los que otros judíos no cumplían el sábado “sin incurrir en falta”.

Resalto esta frase porque es lo principal de ésta parte del texto. Jesús dice que el rey David al entrar al Templo a comer los panes consagrados, y los Sacerdotes del Templo al prestar sus servicios litúrgicos, no incurrieron en falta al no cumplir el sábado.

Pero veamos lo que sigue contestando Jesús:

“Ahora bien, yo les digo que aquí hay alguien más grande que el Templo. Si hubieran comprendido lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios, no condenarían a los inocentes.”, Mt 12.

Dice claramente que sus discípulos son inocentes. Ya eso es un argumento a favor de los que no cumplen el sábado. Y ante la pretensión de condenarlos Jesús les recuerda que Dios quiere misericordia y no condenación y sacrificio y que lanzan esos juicios por no tenerlo en cuenta. Lo mismo que pasa hoy.

Ya sabemos hasta aquí que es lícito no cumplir el sábado, que no hay culpa en ello. Pero el motivo de fondo por el que Jesús absuelve a sus discípulos de culpa al no cumplir el sábado no parece muy claro aún.

Por ello me debo detener en otra frase de la respuesta de Jesús que quizás ha pasado inadvertida: 

yo les digo que aquí hay alguien más grande que el Templo.

Como recordamos, los ejemplos que dio Jesús de incumplimiento del sábado por parte del rey David y los Sacerdotes estaban relacionados con el Templo. Y les dijo que no tenían culpa. Y Jesús dice que El es alguien “más grande que el Templo”.

¿Por qué dijo eso y por qué relaciona el que El sea mas grande que el Templo con el no haber culpa en el incumplimiento del sábado?

Si recordamos, Jesús dijo en otra ocasión que si destruían el Templo El lo reconstruiría en tres días, Jn 2, 19. A la luz de su resurrección se sabe que se refería a El mismo, no al edificio del Templo Judío.

Al decir que “aquí hay alguien mas grande que el Templo” quiso decir que El era el nuevo Templo vivo de Dios, y que es más grande que el Templo Judío, que el Templo de piedra. 
Y si El mismo autoriza a sus discípulos a no cumplir el sábado es porque tiene una autoridad superior para hacerlo, por encima de la que tenía el Templo y la Ley antigua.

Pero recordemos que Jesús como descendiente del rey David, al que Dios prometió que uno de su misma sangre se sentaría sobre su trono y éste reino sería eterno, 2Sam 7, 12-13, es el nuevo Rey a semejanza de David, Jn 18, 37.

Y recordemos también que Jesús es el nuevo Sumo Sacerdote de la Nueva Alianza a semejanza de Melquisedec, Sal 109/110, 4, que es un Sacerdocio superior al de Aarón y el Templo, el que también fue prometido a un descendiente de David, para que tanto el sacerdocio como la corona estuvieran unidos en el Mesías, Sir 45, 31.

Y por ello es que Jesús cita esos ejemplos del rey David y los sacerdotes del Templo recordando que no incurrieron en falta, porque tenían la autoridad real y sacerdotal que les permitía no cumplir el sábado, las que ahora tiene Jesús en un grado muy superior y por ello no tiene por qué cumplirlo, exonerando también a sus discípulos que ya no quedan sujetos al Templo antiguo sino a Jesús que es al que siguen.

Por ello no es necesario cumplir el sábado como dia de reposo.

Pero si aún estas razones no parecieran suficientes, podríamos encontrar otras de tanto o mayor peso.

Recordemos también que Jesús dijo “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.”, Mt 11, 28.

¿Qué es “venir” a Jesús?. Pues dejarnos transformar en alguien semejante a El como lo dice Pablo: 

“En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el Primogénito entre muchos hermanos.”, Rom 8, 29

Eso es seguirlo, dejarnos transformar por la Iglesia hasta llegar a ser como El: 

¡Hijos míos, por quienes estoy sufriendo nuevamente los dolores del parto hasta que Cristo sea formado en ustedes!”, Gal 4, 19

No se sigue a Cristo por sólo aprender racionalmente datos acerca de El por la Biblia, de lo que advirtió a los fariseos en Jn 5, 39: 

Ustedes examinan las Escrituras porque en ellas creen encontrar Vida eterna: ellas dan testimonio de mí, y sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para tener Vida”.

Si Jesús dice que en El encontramos el descanso eso significa que ya por descansar un dia no encontramos el verdadero descanso porque hay un descanso superior. 

En la Nueva Alianza Jesús es el descanso, el que encontramos al llegar a ser iguales a El, que es el objetivo de la fe cristiana como ya vimos.

Allí encontramos el sentido de otra frase de la respuesta dada a los fariseos en el texto de Mt 12 que venimos analizando desde el principio: 

"Y agregó: «El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado.", ver Mc 2, 27.

Eso significa y ratifica lo que ya dijimos, que el hombre no tiene que guardar el sábado porque él no fue hecho para descansar un dia, el sábado, sino al revés, que el sábado fue hecho como un regalo para él, para que lo tengamos en nosotros y por eso debemos llegar a ser iguales a Jesús, que es el descanso, para recibirlo. 

Por ello dijo Jesús enseguida: "De manera que el Hijo del hombre es dueño también del sábado», porque El mismo es el sábado, el verdadero reposo.

Entonces Jesús es el nuevo amanecer para los fieles de su Iglesia "cuando el lucero de la mañana despunte en nuestros corazones", como lo dijo sabiamente el Apóstol Pedro, 2Ped 1, 19. 

Por ello con su resurrección Dios completó la Creación que había realizado desde el principio, Gn 1, 1ss, a la que le faltaba la salvación, la redención. La salvación que nos trajo Jesús es el octavo día de la Creación porque antes no se nos había dado. Al darle a la humanidad la resurrección de su Hijo el Padre pasó el descanso del sábado, de un día a la semana, a que sea una persona, Jesús mismo, descanso del que disfrutamos al llegar a ser iguales a El como ya lo vimos.

Entonces el Domingo que guardamos los católicos celebra la resurrección de Cristo, y es lícito y lo debemos guardar y santificar como anticipo para un día resucitar y descansar en El cuando nos convirtamos. Así como los Judíos descansaban el sábado como anticipo del descanso que vendría en estos tiempos con Jesús, debemos guardar el dia de su resurrección como anticipo del dia en que resucitemos con El al convertirnos, Hch 2, 1ss. 

El Domingo es una primicia del descanso que nos espera cuando resucitemos en Cristo para descansar siempre en El cuando vivamos Pentecostés que es la primicia del Espíritu Santo que nos garantizará la vida y el descanso eterno en el Cielo desde acá, el Domingo es una primicia de la resurrección de Cristo que viviremos por nuestra conversión, y por ello lo debemos guardar.

Los textos bíblicos dan buena cuenta de que Jesús resucitó el Domingo: 

"Pasado el sábado, al alborear el primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro.", Mat 28,1.

"Y muy de madrugada, el primer día de la semana, a la salida del sol, van al sepulcro.", Mc 16,2.

"Jesús resucitó en la madrugada, el primer día de la semana, y se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios.", Mc 16, 9.

"El primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado.", Luc_24, 1 

"El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro.", Jn_20,1.

Por ello el Domingo fue guardado por los primeros cristianos desde el inicio de la Iglesia: 

“El primer día de la semana -Domingo-, cuando nos reunimos para partir el pan” -Eucaristía-, Hch 20, 7.

Entonces, queda demostrado con la misma Biblia que el día de reposo que debemos guardar es el Domingo -y que no nació esa costumbre con Constantino en el siglo Iv porque la misma Biblia da fe de ello desde el siglo I- como primicia del descanso que encontraremos cuando nos convirtamos y resucitemos con Cristo, cuando descansemos en El que es el verdadero descanso.