ANALIZA DIFERENTES TEMAS GENERALMENTE POLÉMICOS DE NUESTRA FE CRISTIANA
PARA MOSTRAR SI TIENEN o NO SUSTENTO BÍBLICO.

"La pregunta principal que nos planteamos hoy es ¿cómo hablar de Dios en nuestro tiempo? ¿Cómo comunicar el Evangelio, para abrir caminos a su verdad salvífica en los corazones de nuestros contemporáneos, a menudo cerrados, y en sus mentes, a veces distraídas por tantos destellos de la sociedad?"... ..."La primera respuesta es que nosotros podemos hablar de Dios porque Dios ha hablado con nosotros. La primera condición del hablar de Dios es, por lo tanto, la escucha de lo que ha dicho el mismo Dios."
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"Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre", Jn 20, 31. ¿Dice esta frase que se puede y debe creer en Cristo por la sola Biblia? ¿Justifica la Sola Escritura?


"Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro. Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre."

Muchos hermanos evangélicos y de otras denominaciones, en debates en redes sociales o en diálogos personales, me han citado muchas veces, como consta en la imagen en donde atribuyen a la Biblia el "beneficio espiritual" de la vida eterna, este texto para justificar la doctrina de la Sola Escritura, o lo que es lo mismo, que según ellos esta frase significa que la Escritura es suficiente por si sola para recibir la vida eterna y salvarnos, y que no necesitamos nada adicional.

Analicemos cada palabra o frase de este texto para saber lo que en verdad significa.
Lo primero que debemos aclarar es que cuando dice "en este libroJuan se refiere solo a su Evangelio, no a toda la Biblia, porque recordemos que cada libro se escribió en forma independiente de los demás -la mayoría eran cartas o escritos enviados a destinatarios específicos, personas o discípulos, no fueron escritos como un solo libro. Fueron recopilados como un solo libro muy posteriormente, desde el siglo IV y sucesivos.

En efecto, siguiendo la cronología de los escritos bíblicos -lo que se puede corroborar en las introducciones escritas antes de cada Libro en la Biblia de Jerusalén-, el Evangelio de Juan fue escrito entre los años 90 a 100, muy posterior a los demás que aparecieron o fueron escritos por los demás Apóstoles entre los años 50 a 65 aproximadamente.

Entonces si aplicamos esa verdad histórica no podemos decir que cuando dice el texto que "estas -señales- se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo- se pueda aplicar a toda la Escritura sino sólo al Evangelio de Juan que era un libro independiente de los demás y es del que habla su autor humano. Entonces sólo de ese Evangelio dice que se ha escrito para que se pueda creer que Jesús es el Cristo, lo que descarta que el texto respalde la teoría de la Sola Escritura pues haría inválidos al resto de libros que la componen. Según la interpretación que dan los evangélicos, sólo el texto de Juan serviría para salvarnos y obtener la vida eterna, lo que significaría que no son palabra de Dios o no son inspirados los otros 72 libros que la componen -o los 65 que consideran válidos ellos-, lo que sería un absurdo de marca mayor. Ya eso sería suficiente para demostrar que están errados en su argumentación.

Pero sigamos en el análisis de otro aspecto de la frase. Dice Juan que no todas las señales que hizo Jesús están escritas en su Evangelio. Si nos salváramos sólo por el Evangelio escrito de Juan -incluso sólo por la Escritura si aplicamos aunque sea indebidamente a toda ella la frase- y no está escrito todo lo que hizo y dijo Jesús, eso significaría que la salvación no está completa en el Evangelio de Juan.
Pero el que no están todos los actos y palabras de Jesús en el Evangelio de Juan si se puede aplicar a los otros tres evangelios porque en general, con pocas diferencias, relatan los principales actos y palabras de la vida de Jesús. Muy pocos relatos están en uno y no aparecen en los otros evangelios. Son prácticamente iguales aunque el de Juan resalte mas otros aspectos. 
Ello demuestra otra verdad contraria a la suficiencia que los hermanos evangélicos le dan a la Escritura pues si no aparece todo en los cuatro evangelios que relatan la vida, palabras y milagros de Jesús eso significa que muchas otras cosas que hizo para salvarnos no quedaron por escrito y entonces la revelación y la salvación no estaría completa en la Biblia, y entonces no podríamos salvarnos solo por ella. Y ello significa que no es la Escritura la que nos salva.
Lo que por cierto dijo Jesús expresamente a los Apóstoles que así era, que Él no podía revelarles toda la verdad porque no la entenderían o no podrían con ella aún, y que el Espíritu sería el que se las completaría cuando les llegara en Pentecostés, Jn 13, 16. Ello demuestra que no puede ser cierta la teoría de la Sola Escritura porque en ella no aparece toda la verdad.

Ahora viene el análisis de la segunda parte de la frase: "éstas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo y, creyendo, tengáis vida en su nombre", la que según los hermanos evangélicos es la respuesta por la cual creen que refutan el argumento anterior, pues dicen que si es suficiente la Escritura para salvarnos porque con lo que quedó escrito, aunque esté incompleto, podemos creer que Jesús es el Mesías y creyéndolo tendremos la vida eterna. Veamos si esto es cierto. 

Es necesario partir la frase en dos partes pues en realidad hay en el texto dos frases independientes una de otra. 

En la primera dice que "Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios". 

Y en la segunda dice: "y para que creyendo tengáis vida en su nombre." 

No es caprichosa la división pues enseguida explicaremos lo que significa cada parte.

En la primera parte dice que esas señales han sido escritas en ese Evangelio de Juan para que leyéndolas se pueda creer, por esos signos narrados allí, que Jesús es el Cristo o Salvador. Porque nadie que no sea el Cristo podría hacer esas cosas que la narración del Evangelio de Juan -y los demás por extensión- cuentan.

Ello significa solamente que podremos identificar por el Evangelio de Juan que Jesús es el Salvador. Creer que si es en verdad el Salvador por lo que leemos acerca de Él en los evangelios. Muchos no lo creerán, por ejemplo los ateos. Éste creer que Jesús es el Cristo no se debe entender como el ya tener la fe en Él sino simplemente es un identificar quien es el Cristo en la historia de la humanidad, que vino hace dos mil años y realizó unas señales por las que se le puede reconocer como el Mesías porque nadie mas que no fuera el verdadero Mesías las haría. Es para eso que dice la frase que sirven las señales narradas en el Evangelio. 
No habla esta parte de la frase de que estamos ya creyendo en Él y somos salvados por sólo leerlas, en el sentido de tener la fe puesta en Él. Es un reconocimiento inicial nada mas. Aunque ese sea el principio o un requisito indispensable de la fe, no es la fe aún pues es solo el comienzo, reconocerlo. Sin saber quien es el Mesías y por qué lo es no podríamos seguirlo para tener la fe en Él.
Por eso dice en la frase siguiente, como un requisito adicional, "y para que creyendo" en Él tengamos la vida eterna. Nótese que la conjunción "y" significa algo adicional y diferente a lo que dice la primera frase. Primero lo reconocemos como el Mesías por lo que dice el Evangelio que Él hizo. Y luego dice en la segunda parte que una vez creído que Él es el Mesías, creamos en Él para tener la vida eterna. Se refiere a que una vez identificado y creído que Jesús es el Mesías por lo que leímos en el Evangelio, debemos realizar un seguimiento permanente de Él hasta tener la vida eterna que sólo proviene de Él. Por ello cuando muchos otros lo abandonaron y Jesús les preguntó a los Apóstoles que si ellos también querían irse le dijo Pedro:  "Señor, a quien vamos a ir si sólo tu tienes palabras de vida eterna", Jn 6, 68. 

¿Quiere decir todo ese texto, las dos frases unidas, que si creemos en Jesús racionalmente por leer y aprender su vida en la Biblia tendremos automáticamente la vida eterna si hacemos lo que nos dice como lo interpretan los evangélicos? No, rotundamente no. Porque Jesús definió en otros pasajes de qué forma se cree en Él:

Cuando oró por los Doce -su Iglesia- dijo: 

"Padre, te pido no solo por éstos, sino por los que por su palabra -su predicación oral- creerán en mi", Jn 20, 23.

Aquí dice muy claro que no se cree en Jesús por la Escritura sino por la predicación o palabra de su Iglesia, de la que formó hace dos mil años con sus Apóstoles. Lo prueba que Jesús dice esta frase en el año 33 cuando no existía el Evangelio de Juan que apareció en el año 90 al menos -¿antes de existir el evangelio escrito de Juan nadie se salvó entonces, si nos salvamos por él solamente?-, ni existían tampoco ninguno de los otros tres evangelios que aparecieron desde el año 50 o 60, por lo que no se está refiriendo allí a los evangelios escritos como lo asumen también erradamente los evangélicos cuando leen el término "palabra" confundiéndolo con "Escritura". La "palabra" es Dios en persona como lo dice claramente Jn 1, 1: "La Palabra estaba con Dios. Y la palabra era Dios", y esa Palabra se hizo carne con Jesús 1, 14. Entonces la Palabra que salva es el mismo Dios hecho hombre en Jesucristo, no un Libro aunque hable de Él. Y Jesús les dice que por la "palabra" de los Apóstoles, de su Iglesia, nos salvaremos porque ellos la recibirán de forma visible en Pentecostés. Sin Dios recibido de esa forma en quien predica no está la palabra que salva aunque se use la Biblia para hacer la predicación.

Por ello también lo dijo Jesús a los Apóstoles en Mc 16, 15-16, cuando envió a sus discípulos al mundo entero a predicar para que el que creyera a esa predicación y fuera bautizado -en Espíritu como en Pentecostés, Hch 1, 5; 2, 1- se salve. La Palabra que salva está en su Iglesia, no en la Escritura, la que sólo nos sirve para que podamos identificar donde está Jesús y podamos seguirlo como miembros de su misma Iglesia, como lo hicieron los Apóstoles durante tres años, para que siguiéndolo de esa única forma y en esa única Iglesia creamos en Él dejándonos transformar por la Palabra que ella nos transmite, hasta que vivamos lo que ellos vivieron en Pentecostés, ser bautizados en Espíritu, que es recibir "la Palabra" en nosotros y salvarnos. Y desde ese momento poder comunicar a los demás esa salvación como también lo hicieron ellos desde ese mismo dia, Hch 2. 

Por ello, porque la Palabra la tenían ellos en su interior, varias veces dijo Pablo que su predicación -sin el Nuevo Testamento porque no existía como ya vimos- era la Palabra de Dios y la que actuaba en los creyentes que les escuchaban:

"Nosotros, por nuestra parte, no cesamos de dar gracias a Dios, porque cuando recibieron la Palabra que les predicamos -oralmente, sin Escritura- ustedes la aceptaron no como palabra humana, sino como lo que es realmente, como Palabra de Dios -porque Dios mismo la dice en su interior- que actúa en ustedes, los que creen." -para llevarlos a ser otros cristos-, 1Tes 2, 13.

"soy yo el que los ha engendrado en Cristo Jesús, mediante la predicación de la Buena Noticia.", 1Cor 4, 15.
Nótese que no dice que la Escritura, sino él como dirigente de la Iglesia y mediante la predicación de la Buena Noticia o Evangelio que llevan vivo dentro por el Espíritu Santo recibido de forma visible, es quien ha engendrado en Cristo a los que lo siguieron y la escucharon en esa misma Iglesia de ellos. 
Evangelio, Buena Noticia, Palabra, Verdad, son sinónimos de Cristo, el que está vivo en su Iglesia, no de Escritura.

Así lo dijo Pablo a los efesios: "En él, ustedes, los que escucharon la Palabra de la verdad, la Buena Noticia de la salvación -la que les predicaron ellos sin el NT escrito-, y creyeron en ella, también han sido marcados con un sello por el Espíritu Santo prometido.", 1, 13, -porque lo recibieron de forma similar a los Apóstoles en Pentecostés-.

Todo ello muestra que existe y es necesaria para salvarnos una tradición de transmisión oral de la fe por medio de la predicación de la Iglesia que Cristo formó hace dos mil años. Por ello dijo Pablo que la fe nos llega por el oír, y el oir no cualquier predicación vacía de personas que se autodenominan pastores pero que no han sido constituidos como tal por el mismo Espíritu Santo recibido de forma visible, sino la que viene de la Palabra de Dios, de Dios mismo que vive sólo en la que Cristo formó cuando vino, para que escuchando esa predicación y creyéndola nos salvemos. 
Por eso dijo también Pablo que la Iglesia es "la Casa de Dios y columna y fundamento de la verdad", 1Tim 3, 15, porque la Palabra que es Dios vive en ella, no en la Escritura, que es un instrumento de predicación de la Palabra viva que está en la Iglesia -la que no predica nada sin ella-, pero no es la palabra que salva por si sola fuera de la Iglesia como lo mal entienden los hermanos no católicos.

En la misma primera Carta a los corintios, verso 6, habla Pablo de no sobrepasarnos o no ir mas allá de lo escrito, lo que no significa que sólo la Escritura es válida para salvarnos -otro error de interpretación- o que no se deben interpretar los textos -que solo se deben interpretar literalmente-, sino que no debemos hacerlo lejos de su contexto y sentido real y verdadero, de lo que los Apóstoles quisieron decir, ni interpretar los textos aisladamente sino a la luz de toda la revelación que guarda unidad entre si, ni lejos de lo que quiso decir el Espíritu con esas palabras inspiradas a los Apóstoles, cuyo verdadero sentido sólo Él nos puede revelar cuando lo recibimos como en Pentecostés, Jn 16, 13, pues ninguna profecía vino por voluntad o razón meramente humana sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios, por lo que sólo con Él podemos llegar a la verdad que quiso decir con esas palabras, 2Ped 1, 20. El hecho de que la Escritura sea inspirada significa que debemos interpretarla con el mismo Espíritu que la inspiró después de que lo recibamos como en Pentecostés, no que de ella salga como por arte de magia el Espíritu Santo cuando la leemos. Y como ya vimos en los textos, sólo a los miembros de la Iglesia que lo han recibido la Escritura es útil para arguir, corregir, instruir en la justicia -hacernos justos como Cristo- y preparar al hombre para realizar toda obra buena cuando seamos iguales a Él. Para alguien que no ha recibido ese Espíritu la Biblia no es mas que un texto de historia,
  
Entonces, todo lo anterior demuestra que la frase desde un principio analizada en forma completa y detallada no significa que por sólo lo narrado en la Escritura alguien se pueda salvar porque la lea, sino que leyendo la Escritura se puede identificar y saber quien es el Mesías y que se le puede seguir como miembros de su Iglesia como lo hicieron los Apóstoles para escuchar su predicación y creyéndola creemos en Jesús hasta ser transformados en alguien igual a Él cuando seamos bautizados en Espíritu como en Pentecostés. 
Eso es creer en Jesús, ser igual a Él, Rom 8, 29, al recibir el mismo Espíritu suyo, el que recibió en su Bautismo, a lo que no llegamos sólo por creer o aprender racionalmente lo que leemos en la Escritura pues el leer sin la Iglesia no nos transforma en otros Cristos que es lo que significa creer en Él, como lo dice Rom 8, 29: "a los que eligió los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos". Que es lo que nos da la justificación: "Y a los que eligió también los justificó, y a los que justificó también los glorificó.", 30.