ANALIZA DIFERENTES TEMAS GENERALMENTE POLÉMICOS DE NUESTRA FE CRISTIANA
PARA MOSTRAR SI TIENEN o NO SUSTENTO BÍBLICO.

"La pregunta principal que nos planteamos hoy es ¿cómo hablar de Dios en nuestro tiempo? ¿Cómo comunicar el Evangelio, para abrir caminos a su verdad salvífica en los corazones de nuestros contemporáneos, a menudo cerrados, y en sus mentes, a veces distraídas por tantos destellos de la sociedad?"... ..."La primera respuesta es que nosotros podemos hablar de Dios porque Dios ha hablado con nosotros. La primera condición del hablar de Dios es, por lo tanto, la escucha de lo que ha dicho el mismo Dios."
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AAA La acción de la Virgen María y de los santos en la Tierra y dirigirles oraciones ¿tienen sustento bíblico y científico?


Este tema lo consideramos de vital importancia en el cristianismo porque la acción de los santos es uno de los tópicos mas discutidos entre los cristianos y muchos de ellos niegan que puedan actuar en la Tierra. Veamos si esto es cierto.

Quienes son "los muertos" en la Biblia:


Hay que aclarar primero que "los muertos" en la Biblia son los que no siguieron a Jesús, aunque estuvieran aún en la Tierra. Por eso dijo Jesús a uno que debía enterrar primero a su padre para después seguirlo: "dejad que los muertos entierren a sus muertos, tú sígueme", Luc 9, 60.


De la misma manera, los muertos del mas allá son los que no lo siguieron mientras vivieron en la Tierra y por eso no resucitaron con El, que son los que no tienen memoria o están dormidos (1Rey 19, 18). Son los que como el rico Apulón no pueden regresar a la Tierra ni actuar en ella (Lc 16, 19). Ese es el infierno, un estado interior en el que se vive lejos de Cristo, del que no se puede salir ni tener libertad.

También en muchos pasajes se dice que los muertos "duermen" en el sepulcro y que ya no tienen parte entre los vivos ni en las cosas de la Tierra. Se refiere a los cuerpos que se quedan en los sepulcros, y a los muertos no creyentes que ya no pueden regresar a la Tierra porque del infierno no se puede salir. 


Muchos sacan a relucir este pasaje del rico Apulón y el mendigo Lázaro aduciendo que el rico pidió permiso para venir a la Tierra y no le fue concedido. Eso no demuestra que los santos no pueden venir a la Tierra. Solo demuestra que LOS CONDENADOS como el rico Apulón no pueden venir a la Tierra. En este texto se niega el permiso de ir a la Tierra es a un condenado como el rico Apulón que pide ir a avisarle a sus hermanos paganos o malos creyentes como él de que sufrirán en el infierno sino se convierten a Dios. Ese permiso inicial no le fue negado a un santo sino a un condenado. Por eso no sirve como argumento para descalificar la acción de los santos en la Tierra.

Y algunos dicen que tampoco permitió ir al mendigo Lázaro que era un salvado, un santo. Por la misma razón le fue negada, porque fue solicitado por un condenado para ir a salvar paganos o malos creyentes, y eso solo es concedido por los santos para interceder por los buenos creyentes, por los que aman a Dios y lo invocan a través de los santos. Los santos solo vienen donde creyentes, donde los miembros de su Iglesia Los no creyentes deben creer a los profetas que el Señor les ha enviado, los dirigentes y fieles ya convertidos. Así que ese pasaje no dice que los santos no pueden venir donde los creyentes a ayudarles en su fe o hacerles milagros, dicen que no pueden venir los condenados, y que no vienen los santos donde paganos, donde infieles.


De la misma manera, el Cielo no es un lugar físico en el mas allá, es un estado interior de quienes viven en la presencia de Jesús, aunque estén en la Tierra.
Los santos, los que murieron en la amistad de Jesús, no están en un sitio físico de donde no pueden salir y no son ajenos a nuestra terrenal realidad ni aun después de su muerte física, especialmente a los que viven los miembros de la Iglesia por la que lucharon durante su paso por la Tierra. Repito, ni los santos ni Jesús están en un sitio físico llamado Cielo, sino que donde estén se encuentran en el Cielo, aún estando en la Tierra (Gálatas 4, 28 - 5,1.13-18).


Eso lo precisó y aclaró el mismo Jesús cuando se refirió a la resurrección de los muertos para explicarla a los saduceos:
"Jesús les respondió: «En este mundo los hombres y las mujeres se casan, pero los que sean juzgados dignos de participar del mundo futuro y de la resurrección, no se casarán. Ya no pueden morir, PORQUE SON SEMEJANTES A LOS ÁNGELES (no hay ángeñes muetos o dormidos en el Cielo, están despiertos y vivos alabando y sirviendo al Señor) y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección. Que los muertos resucitan, Moisés lo ha dado a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor EL DIOS DE ABRAHAM, EL DIOS DE ISAAC y EL DIOS DE JACOB. Porque ÉL NO ES UN DIOS DE MUERTOS SINO DE VIVOS; PUES PARA EL TODOS ESTÁN VIVOS».", Mc 12, 25-27.


También lo explicó Jesús cuando dijo a los Apóstoles que "«No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí.En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros". 
Para nadie es un secreto que Jesús está en el Cielo a la derecha del Padre y que no tiene ningún sentido que se diga que los santos, los que murieron en la presencia y amistad de Cristo, no están con El en el Cielo.



Los santos no son Omnipresentes como Dios:
La Iglesia Católica nunca ha enseñado que los santos sean omnipresentes, omnicientes y todopoderosos como Dios. No necesitan serlo para cumplir la misión que la Iglesia les atribuye de interceder con milagros y con la oración por los fieles de la Iglesia. 
En cuanto a la omnipresencia, los santos no pueden estar en todas partes al tiempo como si puede estarlo y lo está Dios siempre. Los santos no son omnipresentes porque solo pueden estar en un solo sitio a la vez, como cualquier persona, pues ninguna persona, aunque esté en el Cielo, deja de ser eso siempre, una sola persona y siempre la misma persona. Nadie puede ser dos o tres personas a la vez porque Dios nos ha creado únicos. Y van a un sitio por vez donde son requeridos y enviados por el Señor por la acción del Espiritu Santo. Eso lo muestra la Biblia en las apariciones de Jesús a los discípulos después de muerto y resucitado (1Cor , que aparecía y desaparecía en segundos y podía aparecer en sitios muy distantes después.
También es mostrada esta cualidad en los santos cuando el Apóstol Felipe fue transportado por el Espíritu Santo a otra ciudad, Azoto, en un segundo, después de bautizar al eunuco etíope en el desierto (Hch 8, 39-40).

Los santos no son Omnicientes como Dios:
Tampoco los santos son omniscientes como Dios, que puedan escuchar todo lo que se dice en la Tierra. Ellos escuchan solo lo que el Espíritu del Señor les revela o comunica, lo que necesitan saber de acuerdo a la misión que vayan a cumplir para servir al Señor. Por eso jesús le pudo decir a la samaritana su historia de varios maridos cuando Jesús le pidió de beber junto al pozo de Jacob (Jn 4, 17-18). O cuando le dijo a Natanael, sin nunca haberle conocido personalmente, que le había "visto" debajo de la higuera y que era un hombre sin engaño (Jn 1, 47-49). También por este don Pedro supo que Ananias y Zafira hacian fraude con el dinero del lote (Hch 5, 1-5). Y así hay otros pasajes que narran este conocimiento de cosas que no se pueden saber a simple vista. ¿Se puede decir que por tener este don los santos son omnicientes? No. Solo saben lo que necesita el Espíritu revelarles para cumplir su misión evangelizadora.

Los santos no son Omnipotentes como Dios:
Los santos no son tampoco omnipotentes como Dios por el hecho de que hagan algunos milagros, porque solo hacen los que el Señor les concede hacer por ser necesarios para ayudar a un creyente que los ha invocado en la oración, a quien son enviados. Por eso los apóstoles podían hacer los milagros que hacía Jesús como sanar enfermos, resucitar muertos y curar ciegos.

Los santos no escuchan todo lo que se dice en la Tierra como lo hace Dios:
Y con respecto a la escucha de las oraciones los santos escuchan solamente aquellas oraciones que el Espíritu les revela o hace escuchar, las que les hacen los fieles desde la Tierra. Y ellos pueden atender solo una oración por vez, pero como pueden ir de un sitio a otro en segundos como ya lo vimos en el aparte acerca de la omnipresencia, pueden atender muchas en corto tiempo. Pero no todas las oraciones requieren que el santo a quien se le haya hecho se desplacen a un sitio, pues muchas son para pedirles oración por alguien. Y en los casos en que necesiten desplazarse cada santo puede decidir cuales son mas urgentes y atenderlas primero. Y no todas se tienen que atender porque algunas pueden no ser concedidas. Eso depende de la santidad del que ora, y del deseo del Señor de concederla. Por el solo hecho de que alguien pida algo a un santo, o porque oren muchos al mismo tiempo a un santo para solicitarle algo, eso no quiere decir que el santo deba trasladarse automáticamente a cada sitio donde lo invocaron porque eso no es cierto ya que cada santo es autónomo para organizar, siempre guiado por el Espíritu, a quien atiende y en que momento lo hace. Y con quienes no hacerlo, porque todas las oraciones no son concedidas como ya dijimos.

Los santos son como los ángeles, colaboradores de Dios, no su reemplazo. Ni tienen los poderes en el mismo grado que Dios, y solo cumplen sus órdenes



Dios comparte su gloria con sus elegidos
Algunos dicen que al venerar a los santos se le está quitando la gloria a Jesús o a Dios y citan pasajes del Antiguo Testamento en donde se dice que El no comparte la gloria con nadie. Eso es cierto en cuanto a los que no le han dado gloria a El, a los paganos que nunca le glorificaron. Con ellos Dios no comparte su gloria. Pero eso no es cierto con los que si le dieron durante su vida gloria a Dios como los santos.


Si miramos la vida de los santos todos ellos tienen una sola cosa en común y es haber vivido solo para dar gloria a Cristo, y por medio de El al Padre. A tal punto que se convirtieron en "otro Cristo". Al venerar con respeto a nuestros santos traemos a nuestra memoria y a nuestra vida toda la gloria que ese santo en particular le dio durante su paso por la Tierra a Cristo. Aunque sea a traves de esa persona al venerarla estamos adorando a Jesús y por su medio a Dios.


Cuando Jesus le permite a cada santo regresar para hacer milagros en la Tierra le esta retribuyendo a esa persona toda la gloria que en vida le dió a El, como lo dijo Dios en el Antiguo Testamento en Ecco 44:


10 "No sucede así con aquellos, los hombres de bien, CUYAS OBRAS DE JUSTICIA NO HAN SIDO OLVIDADAS (Dios no quiere que se olviden). 11 Con su descendencia se perpetúa la rica herencia que procede de ellos. 12 Su descendencia fue fiel a las alianzas y también sus nietos, gracias a ellos. 13 Su descendencia permanecerá para siempre, Y SU GLORIA NO SE EXTINGUIRÁ (es una promesa de Dios).
14 Sus cuerpos fueron sepultados en paz, Y SU NOMBRE SOBREVIVE A TRAVÉS DE LAS GENERACIONES (serán siempre recordados). 15 Los pueblos proclaman su sabiduría, y la asamblea anuncia su alabanza. 16 Henoc agradó al Señor y fue trasladado, ÉL ES MODELO DE CONVERSIÓN PARA LAS GENERACIONES FUTURAS (como todos los santos). 17 Noé fue hallado perfectamente justo, en el tiempo de la ira sirvió de renovación: gracias a él, quedó un resto en la tierra, cuando se desencadenó el diluvio. 18 Alianzas eternas fueron selladas con él, para que nunca más un diluvio destruyera a los vivientes. 19 Abraham es padre insigne de una multitud de naciones, y NO HUBO NADIE QUE LO IGUALARA EN SU GLORIA (la que Dios le dio). 20 El observó la Ley del Altísimo y entró en alianza con él; puso en su carne la señal de esta alianza y en la prueba fue hallado fiel."


Jesús también dijo de sus doce apóstoles al orar: "Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno.", Jn 17, 22.


Dios glorifica a quienes le dan gloria a El, comparte su gloria con los que le aman. Tanto que nos ha enviado a su Hijo para que seamos como El y seamos hijos adoptivos del Señor. Por eso dijo: "En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el Primogénito entre muchos hermanos", Rom 8, 28-30 ¿hay alguna gloria mayor a ésta?.


Y Pablo dijo a los Hebreos, discípulos de su Universal o Católica Iglesia: "Acordaos de vuestros dirigentes que os enseñaron la Palabra de Dios y, considerando el final de su vida, imitad su fe" (Hb 13, 7). Esos son los santos. Es decir, Pablo pide recordar o darles gloria a los dirigentes de la Iglesia que ya son santos y los pone de ejemplo a imitar por parte de los fieles.


Y eso es lo que hace la Iglesia desde entonces de muchas maneras (esculturas, fotos, pinturas, biografías o dedicación de un día en misas, poner su nombre a una Iglesia o sitio de fe, exposición de sus objetos personales y sus reliquias, etc.) para recordar con veneración y respeto, que son inferiores a los que se le profesan a la Virgen María por ser la madre de Jesús, a quienes dejaron en sus discípulos y en nosotros testimonio imperecedero de su Fe, tanto que son mostrados como ejemplos de Fe dignos de imitar por los creyentes de todas las generaciones, como se dijo de Henoc en la antiguedad.


Las oraciones de los santos, y las que hacemos a los santos, son válidas y ellos las llevan ante Jesús:

Pero muchos nos dicen que el pedirle a los santos no es necesario porque Dios y Jesús escuchan directamente las oraciones. Eso no es cierto del todo. Veamos.


Jesús dijo a sus discípulos,a los que lo seguían en unidad como Iglesia que "todo lo que pidáis en mi nombre lo haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo", Jn 14, 13.
El "nombre" en la Biblia significa la presencia, en este caso de Jesús en ellos. Eso quiere decir que solo las oraciones de los discípulos que viven en la presencia de Jesús son escuchadas y atendidas por El.


Y en Jn 9, 31 se dice claramente que "Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero si al que lo honra y cumple su voluntad.". Ello quiere decir que debemos acudir a la intercesión de los que ya son santos y viven en la presencia de Jesús para ser escuchados por El, para que nuestras peticiones sean escuchadas.


En Ap 5, 8 se narra que los que llevan las oraciones a Jesús, que está sentado en su trono, son los cuatro Vivientes y los 24 Ancianos, que son santos (se refiere a los cuatro evangelistas y a los 24 clases de sacerdocio que existieron en el Templo). Si ellos las llevan a Jesús es porque las escuchan y las reciben antes que El.


Y en Ap 8, 3-4 se narra que es un ángel el que las deposita y ofrece en el altar delante del trono de Dios, y de allí se elevan hacia El.


Por ello es mas que legítimo pedir la intercesión de los santos, pedirles en nuestras oraciones y que oren por nosotros, para que ellos nos ayuden en nuestras dificultades y lleven nuestras oraciones ante Jesús y Dios.


Pablo dijo: "Porque tengo la certeza de que NI LA MUERTE ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales,
ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura PODRÁ SEPARARNOS JAMÁS DEL AMOR DE DIOS, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor", Rom 8, 39.


Y es que si los santos en la Tierra interceden por sus discípulos por estar unidos a Cristo, esa unión con Cristo no se acaba con la muerte física como lo dijo Pablo, y por lo tanto, su preocupación por la Iglesia continúa y es mas cercana de lo que pensamos, como lo demuestro mas adelante.


Está el caso patente del profeta Samuel que sirvió al rey Saúl, quien después de su muerte fue llamado por este y Samuel vino del mas allá y respondió lo que quería saber, incluso de cosas que le iban a pasar en un futuro cercano, lo que realmente le sucedió como se lo anunció el profeta, lo que demuestra que no solo pueden venir y actuar en la Tierra, sino que conocen el presente y el futuro de las personas vivas, como lo conocía Jesús en la Tierra (1Sa 28,4-25). Algunos dicen que Sanuel no vino donde Saúl sino un demonio que se hizo pasar por él porque las noticias que le dió eran malas y lo perturbaron, lo que es tonto decirlo. Lo que dijo Samuel estaba de acuerdo a lo que quería saber Saúl y el hecho de que le dijera la verdad prueba que era él porque los profetas de Dios solo dicen la verdad, y el demonio solo dice mentiras por ser el padre de la mentira.

Otros dicen que Samuel no venía del Cielo porque la pitonisa le dice a Saúl que veía "subir" de la Tierra un espectro (el de Saúl suponemos) que enseguida se les aparece.  Aunque diga que subía de la Tierra estaba en el Cielo porque ya vimos arriba que el Cielo no es un lugar físico sino un estado interior de los que han amado y servido al Señor. Donde esté el profeta de Dios está en el Cielo. 


Y algunos dicen que los santos no pueden hacer eso a pesar de las evidencias en contrario porque ellos no son omniscientes ni omnipresentes, lo que es falso porque ellos al vivir en Cristo adquieren su propia vida eterna, con todas sus cualidades y poderes, por ello reproducen su imagen (Rom 8, 29; Gal 2, 20).


Y algunos dicen que las imágenes de los santos no oyen ni ven y por eso hacerles oraciones no tiene ningún efecto real. Se les escapa a quienes piensan así que la oración no se le hace a la imagen aunque se haga delante de ella, sino a la persona representada en ella, la que si puede escuchar porque están vivas en el Cielo como ya lo vimos en las citas de Apocalipsis y la de Jesús acerca de Abraham, Isaac y Jacob. Las imágenes de santos solo buscan representar a la persona para que todos las que la veamos sepamos quien es y que puede interceder por los fieles que visitamos las parroquias, y de esa forma recordarla, imitarla como ejemplo de fe cristiana, y poner su intercesión a nuestro servicio, al servicio de los fieles, pero les pedimos a las personas que están vivas y que si nos escuchan.


Las reverencias a personas o a los santos por medio de sus imágenes son legítimas:

Y acerca de que se diga que por hacer reverencias a personas o a las imágenes que los representan se está adorando a los santos como a dioses es falso pues la misma Biblia revela que desde la antiguedad se le mostraba respeto, admiración, hospitalidad o cariño a alguien con reverencias, genuflexiones, arrodilladas o postraciones totales, sin que ello signifique adoración. Y al hacerlo ante la imagen y no delante de la persona directamente, de esa manera hacemos ver a quien se le está rindiendo ese homenaje, de la misma manera en que lo haríamos ante la persona directamente.


Cuando esas mismas reverencias o arrodilladas o postraciones se le hacen a Dios SI SIGNIFICAN ADORACIÓN, lo que está en la Biblia en decenas de pasajes. Pero también es lícito hacerlo por medio de las imágenes pues por ejemplo Josué y David se postraron ante el Arca de la Alianza, la que es una imagen o figura de Jesús porque El es el Arca viva que contiene a Dios dentro de si, su Palabra, el Maná o Eucaristía, y el Cayado para pastorear a las ovejas de su rebaño.


Ver ejemplos de ambos casos en Gn 33,3; 48,12; 2 Re 1,13; Mt 18,29; Hch 16,29, etc., etc., para citar solo algunos, POR LO QUE NO POR HACER REVERENCIAS A PERSONAS QUE NO SON DIOS, SE LES ESTARÍA ADORANDO o CONSIDERÁNDOLOS COMO DIOSES.


Y en muchas culturas, especialmente las orientales, se rinde respeto, gratitud y testimonio de amor con postraciones ante imágenes o fotos de sus seres queridos ya fallecidos sin que por ello a nadie se le ocurra decir que los están adorando como dioses.


Es necesario hacer aquí una breve y precisa definición de lo que es un ÍDOLO. El ídolo es en verdad un dios falso. Dios mismo lo define en Ex 20, 3 cuando dijo: "no tendrás OTROS DIOSES fuera de mi", y continuó diciendo de esos "otros dioses": "no te harás imagen de ninguna criatura de los cielos, la Tierra, las aguas o debajo de las aguas, por que yo soy un Dios celoso...", (4-5).


Eso significa que Dios pide a su pueblo no hacer imágenes de esos otros dioses, de los falsos, porque es celoso de la adoración a ellos. Y eso lo pide a los israelitas de su época porque ellos durante los 400 años que demoraron esclavos en Egipto copiaron la costumbre egipcia de hacer imágenes de sus mas de 5.000 dioses falsos a los que representaban en forma de aves, de astros ("de nada que esté en el cielo"), de humanos, de animales ("de nada que haya en la Tierra"), de peces ("de nada que habite en las aguas o debajo de las aguas"), etc.


Entonces en toda la Biblia cuando se habla de "IDOLOS" siempre se está refiriendo a las imágenes de dioses falsos.


Por ello, las imágenes del Dios verdadero no son ídolos, porque ídolo es una imagen de un dios falso. Ver el artículo: Las imágenes en la Biblia ¿cuales son lícitas y cuáles no?



Porqué la acción de los santos y su prueba bíblica y científica

Es que los creyentes resucitamos con Jesús después de la muerte. El mismo lo dijo:


"«Los hijos de este mundo toman mujer o marido; pero los que alcancen a ser dignos de tener parte en aquel mundo y en la resurrección de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, ni pueden ya morir, PORQUE SON COMO ÁNGELES, y SON HIJOS DE DIOS, SIENDO HIJOS DE LA RESURRECCIÓN."


Dice claramente Jesús que los que participan de la resurrección de los muertos SON COMO ÁNGELES, es decir, que están vivos en el Cielo porque son hijos de Dios por la resurrección.

Y continúa diciendo Jesús:

"Y que los muertos resucitan lo ha indicado también Moisés en lo de la zarza, cuando llama al Señor el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. No es un Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos viven.", Lc 20, 38.


Y si la resurrección del fin del mundo en donde se levantarán los cuerpos de las tumbas aún no ha sucedido, pero Jesús pone de ejemplo de resurrección a Abraham, Isaac y Jacob es porque viven en la resurrección en el Cielo desde ya.


Por eso les pedimos su intercesión a los santos para pedirle algo a Jesús. No porque no podamos hacerlo directamente con El, sino porque Jesús le devuelve a los santos la gloria que le dieron durante su paso por la Tierra, y muchas veces Jesús no está en "la hora" de hacernos el milagro y María o los santos pueden interceder ante El para que lo haga, como lo hizo María en las bodas de Canaán cuando Jesús no quería. Es que fueron y son sus amigos, están vivos. Por eso los santos y María pueden, en Jesús, aparecer y actuar en la Tierra.


Y eso nos lo mostró Jesús, que El podía después de su resurrección llegar a cualquier sitio al instante o desaparecer de nuestra vista en forma igual, aunque estuviera cerrado o rodeado de paredes o muros. Y Jesús lo que dijo a sus discípulos es que "ustedes harán las cosas que yo hago y mayores aún", Jn 14, 12, lo que significa que nada de lo que El hizo es solo para quienes tienen la condición de Dios sino que esas mismas facultades se las dio a los santos.
Lo que hizo durante su vida terrenal es signo de lo que pueden hacer los que viven aun acá en la Tierra, como lo que hizo después de su resurrección lo es para los que resucitaron o resucitaremos con El después de nuestra muerte física.


Las apariciones de Guadalupe, Fátima y Lourdes, para poner solo unos ejemplos, lo confirman, de las cuales fueron testigos directos los tres pastores (Fátima), el indio Juan Diego (Guadalupe) y Bernadette (Lourdes), y durante las cuales la Virgen (una sola, la misma Virgen Maria) hizo los milagros que dan testimonio aún hoy de que fueron reales como la imagen en el ayate del indio Juan Diego que no se ha destruido a pesar del paso de cerca de 500 años, la fuente milagrosa de Lourdes que brotó de la Tierra y ha curado a tantas personas, y el milagro del Sol en Fátima del que fueron testigos cerca de 70.000 personas de lo que hay testimonios escritos.


Y me recuerdan el pasaje bíblico en donde Pablo narra las apariciones de Jesús:


"Se apareció a Cefas y luego a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales la mayor parte viven y otros murieron. Luego se apareció a Santiago; más tarde a todos los apóstoles. y por último se me apareció a mi" (1Co 15, 3ss).

Por eso María, la primera creyente de la Iglesia, y los santos, tal como apareció Jesús después de su muerte, también pueden hacerlo.



Y de la misma manera que Jesús ya muerto y resucitado hizo milagros como el de la pesca, así los santos, en Jesús, pueden volver y actuar haciendo milagros en nuestra vida.


Prueba de ello es que El profeta Samuel, al que el rey Saúl reconoció que era el mismo profeta, por su llamado insistente (aunque se ayudó de una hechicera para invocarlo el profeta lo escuchó a él, escuchó su invocación u oración) lo visitó y resolvió lo que le había pedido, que era conocer cual sería su suerte en la batalla. Ello es un ejemplo indiscutible de que los santos actúan y pueden actuar en la Tierra después de su fallecimiento.


El otro es el de Moisés y Elías, que aparecen vivos JUNTO a Jesús. Y le hablaban AL OÍDO acerca de la próxima crucifixión que sufriría, PARA ANIMARLO, lo que demuestra que sabían perfectamente lo que sucedía en la Tierra con el plan de salvación y actuaban o intervenían en el, también para ayudar a los apóstoles a entender que Jesús era el cumplimiento de la Ley y los Profetas y que aceptaran su sacrificio en la Cruz, el que como vimos cuando lo apresaron, algunos no aceptaban pues Pedro quiso con la espada defender a Jesús.


Y hay otra muestra de los milagros de un santo profeta después de muerto. Dice Ecco 44, 12-14:


"Cuando Elías fue llevado en un torbellino, Eliseo quedó lleno de su espíritu. Durante su vida ningún jefe lo hizo temblar, y nadie pudo someterlo. Nada era demasiado difícil para él y hasta en la tumba profetizó su cuerpo. En su vida, hizo prodigios y EN SU MUERTE REALIZÓ OBRAS ADMIRABLES".


Si ello no es intercesión o ayuda a Jesús en su misión por parte de los santos ¿entonces que es? Aunque Jesús sea Dios El ha querido junto con el Padre que le ayudemos, que no lo hace solo sino con nuestra colaboración humana, que es lo que ha hecho al formar una Iglesia que continuara su misión en la Tierra. Entonces ¿como no les va a ser posible conocer las oraciones de los que les piden ayuda y les invocan y realizarlos cuando el Señor se los concede hacerlo? Si Jesús vino a establecer en la Tierra lo que llamó "el Reino de Dios", ello significa que es un Reino en verdad pero no terrenal sino espiritual, pero a imagen de los reinos terrenales tiene Rey que es Jesús, tiene Reina que es María, tiene servidores fieles del Rey que son los santos.


"nadie ha subido al Cielo sino el que bajó del Cielo"

Hay quienes dicen que los santos no pueden estar vivos en el Cielo porque en la Biblia Jesús comenta que "Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.", Jn 3, 13.


Debemos tener en cuenta que en el momento que Jesús dice esto El no ha resucitado ni subido al Cielo todavía, está entre nosotros. Eso quiere decir que no se refiere al Cielo como sitio físico después de la muerte, sino a la situación interior de Jesús de estar en el Cielo aun con los pies en la Tierra, porque El ha bajado del Cielo y el Espíritu que habita en El desde su Bautismo lo ha subido ya a los cielos estando en la Tierra.


Porque la presencia del Espíritu en nosotros es el Cielo. Y es ese Espíritu recibido como Jesús en su bautismo y los Apóstoles en Pentecostés el que lleva a los santos al Cielo tan pronto mueren. De ello habló Pablo "Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.", Rom 8, 11.


Eso quiere decir que esa palabra no se refiere solo a El que es el Hijo del Hombre, sino también a los que viven en la conversión a El por recibir su Espíritu como los Apóstoles lo recibieron en Pentecostés y por eso ya viven en el Cielo, y son "hijos del hombre" como Jesús. Es el Espíritu el que baja del Cielo para llevarnos al Cielo.


Todo ello confirma que los santos están vivos en el Cielo.


La Biblia muestra a los santos vivos en el Cielo:

Y en Ap 7, 4-12 se narra que los santos, tanto los salvados de las tribus de Israel, como los santos cristianos, están vivos en el Cielo:


"Después miré y pude ver una muchedumbre inmensa, incontable, que procedía de toda nación razas, pueblos y lenguas. Estaban de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con ropas blancas y llevando palmas en sus manos". Las ropas blancas son signo de la pureza y santidad que alcanzaron y las palmas son signo de la victoria que alcanzaron con la salvación.


Y ya vimos que Jesús se refirió a que los santos están vivos en el mas allá por la resurrección cuando puso de ejemplo a Abraham, Isaac y Jacob.


En la Iglesia la vida terrenal y celestial, la temporal y la eterna, se hacen una sola realidad pues la Jerusalén terrenal, la Iglesia que aun peregrina en la Tierra, está unida a la Jerusalén celestial, la que ya mora en el Cielo, por su único Señor y Salvador que es Jesucristo.


Pruebas científicas que avalan la presencia de Jesús y santos en apariciones:

En ésta dirección, http://www.youtube.com/watch?v=HBtJmGgm9Fw, se pueden ver pruebas científicas y técnicas que el Dr. Ricardo Castañón Gómez, neuro psicólogo clínico mexicano que después de ser ateo toda su vida, al ser llamado a investigar si algunos casos de milagros eucarísticos y apariciones de Jesús y María eran reales, al comprobarlos se convirtió al catolicismo, explicándolos en ésta video-conferencia en 9 partes. Por favor véalo que seguramente transformará su vida y le dará gran esperanza.


El Astrofísico Manuel Carreira, pbro, Consultor de la Nasa, ex-director del Observatorio Astronómico del Vaticano, y Catedrático de las principales universidades del mundo, reconocido mundialmente por explicar científicamente la Fe, dice que en la resurrección de la vida eterna las personas continúan estando formadas por átomos, que siguen vivas y son las mismas que antes de morir, pero ya no sometidas a las leyes de la materia sino que entran en un estado nuevo en el que se rigen por las leyes del Espíritu, lo que significa que ya no están sometidas a leyes como espacio ni tiempo, ni la solidez de la materia.


Eso quiere decir que, como Jesús nos lo mostró después de su resurrección, que pueden transportarse de un lugar a otro al instante (no distancia-espacio, no tiempo-horas) sin tener como nosotros que recorrer las distancias (no espacio), ni gastar el mismo tiempo que nosotros en ello (no tiempo). En el que tampoco hay cambios de edad ni envejecimiento (no tiempo). Y que pueden estar en cualquier sitio sin las barreras de los muros y paredes, como el mismo Jesús se apareció algunas veces a sus discípulos en recintos cerrados. Y dice que la vida eterna no es un tiempo muy largo sin hacer nada en el Cielo sino que activamente intervienen permanentemente en los asuntos de la Tierra.


Y si Jesús hizo milagros y actuó en la Tierra cada vez que quiso hacerlo después de su resurrección, los santos también pueden hacerlo igual.


Y en el caso de la acción de los santos y María en el mundo dan cuenta no solo las apariciones sino que hay demasiadas pruebas en los miles y miles de milagros documentados científicamente por medio de radiografías y exámenes especializados de todo tipo que demuestran la preexistencia de la enfermedad, y la certificación de médicos de todas las confesiones religiosas o ateos de su curación milagrosa, también documentada con exámenes, al no haber explicación científica para que hubiera ocurrido.


El hecho de que para ser declarado beato o santo se deban confirmar y probar dos milagros sin explicación científica y que se deban a la petición realizada, hace que haya muchas pruebas.


El Concilio Vaticano afirma acerca de los milagros: a) que son posibles, b) que pueden ser conocidos con certeza, c) que con ellos se prueba legítimamente el origen divino de la Religión Cristiana.


Ahora copio estos datos acerca del procedimiento usado en Lourdes para certificar las curaciones: "Desde 1882 funciona en Lourdes una Oficina de Comprobaciones Médicas. Hasta 1955 habían desfilado por esta Oficina 32.663 médicos. Esta Oficina acepta la inscripción de todo médico que lo solicite, cualesquiera que sean sus creencias religiosas, nacionalidad, etc. De hecho los ha habido católicos, protestantes, judíos, hindúes, y hasta ateos racionalistas. En miles de casos han declarado que la curación fue inexplicable desde el punto de vista médico. El enfermo fue examinado por los médicos antes y después de la curación."


"La existencia de la enfermedad tiene que constar antes de la curación con pruebas clínicas: radiografías, biopsias, encefalogramas, análisis bacteriales, etc., según lo demande la naturaleza de la enfermedad. La curación debe ser científicamente inexplicable, por no haberse aplicado tratamiento adecuado, ser instantánea y ser duradera. Se observa al enfermo durante un año. Sólo después la Oficina afirma que la curación es inexplicable, científicamente hablando.".


Copio uno de los casos más representativos: "Es famoso el caso de la enferma Marie Bayllie Ferrant, que fue examinada por Alexis Carrel, Premio Nóbel de Medicina. Él mismo cuenta el caso en su libro "Un Viaje a Lourdes":


"Acompañaba por curiosidad una peregrinación de enfermos a Lourdes. Era escéptico. Entre los enfermos escogió a Marie Bayllie por parecerle que era el caso más desesperado. Llegó a decir: "Si ésta enferma se cura, sería un milagro verdadero. Entonces yo creería." La enferma tenía peritonitis tuberculosa en último grado. Él mismo la había desahuciado como un caso perdido. Sin embargo en Lourdes, ante los ojos atónitos de Alexis Carrel, aquel abdomen voluminoso descendió instantáneamente a su volumen normal. Él examinó a la enferma y la encontró curada. Cumplió su palabra. Se convirtió al catolicismo, y murió católico".


Existe otro caso muy conocido de un milagro del que me comentaba mi padre en mi adolescecia, el de una persona que sufrió en un accidente la pérdida de una de sus piernas y le apareció nuevamente: "Miguel Juan Pellicer, de 23 años, labriego de profesión, regresando del campo, se cae del carro, una rueda le pasa sobre una pierna y se la tienen que cortar. Le ponen una pata de palo , y así está dos años y medio pidiendo limosna en la puerta de la Basílica del Pilar de Zaragoza. Todo Zaragoza le conoce como el Cojo de Calanda. Calanda era su pueblo. Él le pedía a la Virgen del Pilar que no quería ser mendigo toda su vida, y una mañana amanece con las dos piernas. Todo Zaragoza que le había visto durante dos años y medio con la pierna cortada y la pata de palo, lo ve ahora con las dos piernas. De esto hay acta notarial, firmada por veinticinco testigos. El original está en el despacho del Alcalde de Zaragoza."


Algunos ateos dicen que lo que los creyentes llamamos milagros son realmente curaciones espontáneas que se dan comúnmente más de lo que podemos creer. Copio o transcribo la opinión de un reconocido médico investigador:


"El problema muchas veces con las "curaciones espontáneas" es un diagnóstico inadecuado, sobre todo cuando las manifestaciones clínicas pueden corresponder a múltiples enfermedades. En el caso de las neurológicas es especialmente difícil."


"Si efectivamente la paciente tenía ela (hablando de un caso real), y más si era avanzada, la magnitud del daño neurológico, de destrucción de tejido del sistema nervioso central (snc) es mayor y más difusa que en el caso de un traumatismo medular, por ejemplo. Por tanto, si realmente tenía ela y si realmente ha revertido, estamos ante un caso de magnitud similar o mayor de "regeneración medular".


"El emplear las curaciones espontáneas como argumento en contra de los milagros es falaz. Yo nunca las he visto ni he oído hablar de ellas, ni durante la carrera, ni en la vida profesional ni en la literatura médica internacional seria que sistemáticamente consulto".


"A lo sumo hay curaciones espectaculares: respuestas masivas a un tratamiento o remisiones (mejoras) inesperadas de procesos que potencialmente pueden remitir (mejorar). El denominador común de todas ellas es la existencia de un mecanismo altamente plausible o que entra dentro de lo aceptable en función de lo que actualmente se conoce de la etiopatogenia y fisiopatología de la enfermedad. Otras veces eran diagnósticos incorrectos o no se había tenido en cuenta alguna variable importante."


Estos argumentos destruyen fácilmente la versión de que los milagros se deben a "curaciones espontáneas", las que nunca han existido, aunque un reconocido investigador que es seguido fielmente por ateos o agnósticos para rechazar la Fe, las usara como argumento fallido en contra de los milagros documentados científicamente en Lourdes.


Todo confirma que la acción de los santos en nuestra vida y nuestra realidad es mas que verdadera.