ANALIZA DIFERENTES TEMAS GENERALMENTE POLÉMICOS DE NUESTRA FE CRISTIANA
PARA MOSTRAR SI TIENEN o NO SUSTENTO BÍBLICO.

"La pregunta principal que nos planteamos hoy es ¿cómo hablar de Dios en nuestro tiempo? ¿Cómo comunicar el Evangelio, para abrir caminos a su verdad salvífica en los corazones de nuestros contemporáneos, a menudo cerrados, y en sus mentes, a veces distraídas por tantos destellos de la sociedad?"... ..."La primera respuesta es que nosotros podemos hablar de Dios porque Dios ha hablado con nosotros. La primera condición del hablar de Dios es, por lo tanto, la escucha de lo que ha dicho el mismo Dios."
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AAA Carta a una joven embarazada. Aborto terapéutico. Aborto como método de planificación familiar. Píldora del día después. Derechos de la mujer.


Querida amiga.

Me he enterado que deseas hacerte un aborto ya que dicen los médicos que peligra tu salud si continúas el embarazo; o que tal vez tu bebé tenga alguna enfermedad congénita; o quizás porque el tenerlo impide tu desarrollo profesional y coarta tu libertad; o quizás porque tu embarazo sea el producto de una violación.

Te acompaño en la angustia que debes estar sintiendo en estos momentos porque no debe ser fácil vivir esas circunstancias tan duras, decisivas y extremas -y muchas veces a temprana edad-. Y en medio de ellas no siempre podemos tener la tranquilidad de mente y corazón para ver claro que camino y decisiones tomar.
Con estas palabras no pretendo forzarte a que hagas lo que yo deseo. Solo trato de facilitarte algunos elementos adicionales a los que ya has contemplado por si te pueden ayudar a tener mas claro el camino. Ni siquiera se si las vas a tener en cuenta pues puede que las ignores sin más pero ello no me desanima.

Ante el peligro que enfrentan tu y tu bebé de perder la vida durante el parto o posteriormente solo puedo desear, porque lo considero lo mas justo, que la ciencia médica de tu ciudad haga hasta lo imposible para preservar la vida de ambos. Es lo que siempre se hace en una sociedad civilizada cuando alguien está en peligro de perder la vida: agotar todos los medios a nuestro alcance para conservarla. Y esperar a que se cumpla la voluntad de Dios en el proceso y haya un final feliz.

Si una hija mia estuviera en tu misma situación no podría pedirle que ella decida cual de los dos vivir, sino que agotando todos los recursos médicos y científicos dejara esa decisión en manos de Dios. Muchas madres valientes se han arriesgado y ambos han vivido. No siempre los diagnósticos aciertan, a pesar de que se consideraba muchas veces que el desenlace trágico era inevitable. Los milagros ocurren mas seguido de lo que pensamos. Y los errores médicos en los diagnósticos prenatales abundan.

Pero no lo haría principalmente para evitar que mi hija por tratar de salvar su vida tenga el resto de ella sobre su conciencia y su corazón las consecuencias reales, inevitables y con sufrimientos bastante graves, de haber decidido eliminar la vida de un bebé inocente, de su propio hijo, cuyo único delito ha sido venir al mundo o estar enfermo.



Si tenias problemas de salud para tener hijos lo mejor era evitar embarazarte. Pero si ya ha sucedido o no sabías de antemano lo mejor es tratar de solucionarlo de la mejor manera, no de cualquier manera. 


No me imagino que ante un peligro grave de muerte por ejemplo durante un asalto una madre no esté dispuesta a proteger a sus hijos aun a costa de su propia vida. Estoy seguro de que ninguna pediría que mejor se elimine a uno de de sus hijos para salvarse ella, que es lo que en la práctica hacen quienes eligen el aborto por motivos de salud de la madre.


El hecho de que esté enfermo tampoco justifica eliminarle. Tengo tres hijos y si alguno enfermara gravemente no seria una opción quitarle la vida, ni para mi ni para ningún padre o madre de familia con sus propios hijos. Me dirás que tu bebé no ha nacido aun y por eso crees que no es la misma situación pues crees que él no es aún una persona. En realidad no es así. Todos los que hemos alcanzado a nacer y vivimos hoy hemos estado antes nueve meses en el vientre de nuestra madre y somos la misma persona antes de nacer que después de hacerlo. Si alguien hubiera interrumpido el embarazo de nuestras madres no hubiéramos nacido ni existiríamos hoy. Simplemente que estando en el vientre aun nos falta desarrollo pero somos el mismo ser desde nuestra concepción hasta nuestra muerte. Por ello da lo mismo eliminar a un bebé en gestación que cuando acaba de nacer o cuando tenga 6 o 50 años de edad porque siempre es la misma persona.


Cuando tu madre te engendró no había posibilidad de conocer si nacerías sana o enferma. Ella lo supo el día del parto. Pero estoy seguro de que si hubiera podido saber que tenías algo habría usado esa información para ayudarte y no para condenarte o eliminarte. El conocer que tu hijo está enfermo con anterioridad deberías usarlo en su favor y no en su contra porque podrán los médicos tratarlo más temprano, y te ayudará a ti y a tu pareja si está a tu lado a prepararse mejor sicológica, emocional y materialmente para atenderlo y afrontar esa realidad de una mejor manera. Un diagnóstico desfavorable no se puede convertir en una pena de muerte. No ha cometido ningún delito.

Y cuando una madre tiene un hijo enfermo le pide a Dios que mejor se la lleve a ella si es necesario pero que le devuelva la salud y le conserve la vida a su hijo. Dios coloca en los vientres de las madres y no en las de los hombres la vida de sus hijos porque sabe que ustedes darían hasta la vida por ellos. Y Dios no se equivoca. Somos nosotros los que lo hacemos y gravemente al actuar en contra de la vida. Y muchas veces lo hacemos por estar confundidos o por la presión de las circunstancias.


Y aunque tu embarazo haya sido producto de la violación de un desconocido y piensas que si lo tienes tu hijo heredará las características de su padre biológico no te preocupes por ello que eso no es cierto. La ciencia ha determinado que toda la conducta que él aprenda dependerá de lo que tu y los demás con amor le enseñen porque toda la conducta humana es aprendida. También pensarás que estarás unida al violador para siempre. Eso tampoco es cierto porque quien comete un delito por el que nace un hijo no le da derecho a exigir los derechos paternales pues no ha sido consentido por ambos. Y dudo que algún violador quiera exigirlos en realidad por temor a ser acusado del delito que cometió. Muchas jóvenes violadas han sido valientes y han tenido sus hijos(as) y son inmensamente felices de no haberlos abortado porque los aman profundamente.  

Tal vez en el fondo el motivo de tu decisión sea que tengas problemas económicos y pienses que no vas a tener lo necesario para criarlo y educarlo como quisieras, o que si nace enfermo (o sano si es el caso)  no tendrás como cuidarlo o eso alterará tu estilo de vida actual y tus proyectos personales. O simplemente tienes el miedo natural a lo que está por venir.
Por favor no pienses en eso ahora. Cada día trae su afán. El Señor cuando llegue el momento irá mostrándote el camino. Los problemas se ven mucho menores cuando llegan y nos ocupamos de solucionarlos, que cuando nos pre-ocupamos por ellos con mucho tiempo de anticipación. Generalmente la angustia anticipada por los problemas hace que los veamos mucho más graves de lo que son porque aún no los estamos viendo en la realidad en su verdadera dimensión y tamaño sino imaginándolos y siempre lo hacemos pensando que son mucho mas grandes. 

Muchas jóvenes al quedar embarazadas piensan de inmediato en el aborto porque su novio no tiene los medios para sostenerlo o no está dispuesto a asumir la paternidad; o porque sienten físico terror de la reacción de sus padres, los que muchas veces son muy severos mas movidos por sentirse defraudados de que sus hijas a tan temprana edad tengan ya una vida sexual activa, tengan hijos y no dediquen su tiempo a educarse mejor. Creen que la vida de sus hijas se ha acabado porque ya tendrán que dedicarse exclusivamente a atenderlo y criarlo. Por ello incluso muchos sugieren o tratan de imponerles el aborto. 

No tengas miedo. Si el padre del bebé no se hará responsable de su cuidado o tus padres te quitan su apoyo deberás asumir esa situación sola. Muchas veces en la vida tendremos ocasiones en que nos debemos enfrentar a situaciones muy difíciles. También si tus padres toman una actitud de reproche debes entenderlos y perdonarlos pero no permitas que te obliguen a atentar contra la vida de tu hijo ni siquiera bajo el chantaje de no darte mas su apoyo económico o afectivo. Si es necesario busca apoyo en tus amigas y en entidades pro vida que te entiendan y apoyen en el proceso pero no permitas que alguna circunstancia por difícil que sea te lleve a cometer un error del que siempre te arrepentirás y te causará graves consecuencias emocionales por el resto de tu vida. 

Y tampoco es cierto que tu vida se acabe por tener un hijo. Muchísimas mamás tienen a sus hijos y después de un tiempo prudencial estudian y trabajan y los crían al mismo tiempo con la ayuda de personas de la familia o especializadas donde lo dejas mientras trabajas. 


Confia en Dios y abandónate en su voluntad pues aunque tengas dificultades y problemas serás más feliz. Si haces lo que no se debe aunque no tengas las dificultades que tratas de evitar con el aborto es muy posible que tengas peores sufrimientos o que nunca los remordimientos te dejen. La mayoría de las veces cuando tratamos de evitarnos sufrimientos engendramos unos mucho mayores para el futuro. Por favor no temas al sufrimiento que te pueda llegar al decidir que tu hijo nazca porque cuando los afrontamos con valentía detrás de ellos siempre sobre abundan los bienes de Dios que nos traen felicidad y paz. Y una muy superior, la que permite ser felices aun en medio de los problemas que asumimos por hacer su voluntad.

Pregúntate algo: si tu hubieras podido elegir ¿te habría gustado que tu mamá te abortara por cualquier motivo? ¿Ella hubiera sido igual de feliz sin ti después de hacerlo? ¿Serás tu igual de feliz si decides abortar a tu bebé? ¿Ya conociéndote prescindiría o hubiera prescindido tu mamá de ti? ¿El hecho de que tu no conozcas aun a tu hijo porque no ha nacido quiere decir que aun no es tu hijo, o que ya Dios no te lo ha concedido a ti específicamente? ¿Los inconvenientes de salud o de cualquier  índole que has tenido o hubieras podido tener durante tu vida habrían justificado abortarte o eliminarte? ¿Debías tu ser castigada con la  máxima pena por tener una enfermedad si es algo natural al ser humano, algo que tu no decides contraer? Estoy seguro de que a todas estas preguntas contestarás que no.

Tal vez creas que lo que digo son tonterías porque pienses que  es muy fácil opinar cuando no se está metido en el problema. No es así en realidad porque no se necesita por ejemplo ser soldado para cubrir como periodista una guerra. O jugador de fútbol para narrar o comentar un partido. Solo con saber lo necesario acerca de esa labor o ese deporte se puede hacer, y la experiencia irá aportando el resto. Y muchas veces tiene una mejor visión y claridad quien está viendo las cosas desde fuera que quien vive en la angustia y confusión propia de las circunstancias.

Y no se trata solo de cumplir una ley. La vida no puede ser manipulada al antojo de quienes hacen las leyes o por quienes han recibido el encargo de tenerla en sus vientres pues esta tiene una dignidad superior a la potestad del Estado o de la madre. 
Cada ser ya engendrado es persona desde su concepción y es diferente e independiente de su madre, con derecho a vivir hasta su muerte natural, y de una dignidad inviolable aunque esté inicialmente en el cuerpo de otra persona o necesite de sus cuidados en sus primeros años.

Aunque la ley diga lo contrario debemos proteger la vida porque ella tiene una dignidad superior a cualquier ley o voluntad humana. En este caso no todo lo legal es bueno para la persona, para la familia y para la sociedad en general.

Dios ilumine tu corazón, cualquiera sea la idea que tengas de El, para que tomes la mejor decisión. Ojalá mis palabras te ayuden. Las acompaño con mi ferviente oración porque decidas amar la vida. Estoy seguro por mi ya larga experiencia de vida y de fe que nunca te arrepentirás de ello. 

Y siempre es preferible que esté siempre a tu lado, pero si el amor no te alcanza para tener a tu hijo tienes la opción de entregarlo en adopción. Hay muchas instituciones que se ocupan de ayudar a personas como tu. Pero permítele vivir. 

Mi solidaridad y mi afecto están contigo en las circunstancias que vives.