AAA ¿Hay otras pruebas de la existencia de Dios y Jesús hoy?

Hay muchas pruebas de la existencia de Dios y de Jesús.

El milagro de la Iglesia
La Iglesia es una de ellas. Debemos preguntarnos : ¿qué casualidad que hay una institución que data desde la aparición de Jesús, cuya existencia histórica es aceptada por todos los investigadores serios?

El mismo Pablo dijo que "Cristo vive en mí". Y Pablo era Iglesia. Y daba el testimonio a todas las generaciones posteriores de que en la Iglesia vive Jesús.

El mismo Jesús lo dijo al orar al Padre pidiéndole por la Iglesia: "Padre, te pido no sólo por éstos (los apóstoles) sino por aquellos que por su palabra creerán en mí (los discípulos, su Iglesia de todas las épocas, la Tradición que se transmite de unos a otros en sucesión continua hasta hoy) que sean uno, como tu y yo somos uno, para que sepan que tú me has enviado" (Jn 17, 20-23).

Esta petición es una confesión de unidad y universalidad de su Iglesia. Y si Jesús dijo "que sean uno como tu y yo somos uno para que sepan que tú me has enviado" eso significa que una de las pruebas que le sirven al hombre para reconocer que Jesús existe y creer en Él es la unidad universal de la Iglesia.
En un mundo en donde pululan las divisiones que trae la razón, los egoísmos y los intereses particulares, de grupos o nacionales, el que haya una institución que vive en unidad universal, en donde todos los hombres de las mismas nacionalidades que en el mundo están divididos, viven en unidad, es un signo que nos habla de que allí está Jesucristo, como Él lo había anunciado.

Y no fue el único signo que Él mencionó para que se reconociera a sus discípulos. También dijo "les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros, como Yo los he amado; y por este amor reconocerán todos que ustedes son mis discípulos".

Y como Jesús los amó fue "hasta el extremo", dando su vida por nosotros. Eso quiere decir que en la Iglesia los fieles al recibir la manifestación visible del Espíritu Santo viven un proceso interior de conversión en el que la voluntad humana es dejada de lado o disminuida para que la voluntad de Dios sea la que reine y dirija sus vidas. Eso significa morir a nuestro yo para que viva Jesús. Es lo mismo que morir en la Cruz como lo hizo la humanidad de Jesús y resucitar Él en nosotros para que seamos "otro Cristo" (en la Cruz se manifiesta la gloria y la voluntad de Dios en nuestra propia vida). O sea que estamos dando nuestra vida para que Jesús pueda llegar a los demás. Eso es el mismo misterio de "amar hasta el extremo" dando nuestra vida por los demás. Eso es amar como Cristo nos ha amado. Y esa es la realidad que se da previamente en la Eucaristía, de donde la vamos recibiendo y nos es transmitida poco a poco. Lo mismo que en la predicación y en los demás sacramentos de la Iglesia. Esta es la comunión de los santos, cada uno movido por su propio Espíritu Santo. Ese es el milagro del amor y de la unidad en la Iglesia.

Por ello, por no seguir sus intereses particulares sean económicos, políticos, religiosos o territoriales sino los de Cristo que es uno en todos, en la Iglesia se aman personas de origen palestino e israelí, rusos y americanos, alemanes y judíos, kosovos y rusos, coreanos del norte y del sur, hindúes y paquistaníes, de países ricos y pobres, de oriente y occidente, etc. En Cristo el amor es posible. Nunca la Iglesia de un país criticaría o atacaría a la de otro como lo hacen sus gobiernos o pueblos.

La Palabra escrita como testimonio histórico fiable
Por otra parte, en la Biblia hay testimonios históricos de los milagros y divinidad de Jesús dichos por personas reales. Los historiadores serios consideran válidos los manuscritos originales de los Evangelios y todo el Nuevo Testamento ya que coinciden con todos los datos históricos mencionados y con la vida de Jesús y sus primeros discípulos.

Los creyentes y no creyentes tendemos a ver la Palabra de Dios sólo como un texto religioso, y tenemos razón pero también es un texto histórico en donde los escritores (personas que existieron) cuentan hechos también reales. Extraordinarios pero no por eso menos reales. Y nos parecen muy fantásticos y hasta fantasiosos precisamente porque en ellos está involucrado Dios, que es un ser diferente a nosotros, con un poder único y superior, capaz de los hechos más increíbles para nosotros.

Y eso lo confirma la vida de la Iglesia hoy. La Fe que narra la Palabra y que proclama y vive la Iglesia es cierta pero una, la Fe, no se puede percibir por fuera de la otra, la Iglesia, como lo muestra todo el Nuevo Testamento. La Fe es un misterio y sólo se puede tener certeza de que ella es verdadera cuando la vivimos, cuando entramos en el misterio. Mientras, la podemos percibir por los testimonios de los que la vivieron en el pasado o los que la tuvieron o la tienen hoy, la Iglesia, y de allí la importancia de la Palabra escrita y de celebrarla para poder llegar a vivirla.

Por eso hay que tener en cuenta un aspecto primordial de las Escrituras y es que ellas fueron escritas por miembros activos de la Iglesia que vivían la Fe. La Biblia no es el resultado de unos periodistas o investigadores que fueron a mirar lo que pasaba en la Iglesia primitiva para escribirlo. No. Las Escrituras nacieron como respuesta a las vivencias de algunos miembros de la Iglesia que por lo tanto podían interpretar los hechos y las situaciones que se les presentaban a la luz de la Fe y la asistencia que por esa Fe les daba el Espíritu Santo. Y escribían para los mismos miembros de esa única Iglesia, no para nadie de fuera. La Biblia es el conjunto de libros que fue hecho por los creyentes de una Iglesia o Religión Universal o Católica, para los demás miembros o discípulos de esa misma Iglesia.
Así como el Antiguo Testamento fue escrito por los miembros del pueblo y la religión judía, para quienes profesaban esa misma religión, el Nuevo Testamento fue escrito por miembros de la religión católica para los discípulos de esa misma Iglesia. El Antiguo Testamento hace parte de la Biblia Católica porque nació del judaísmo y porque en él está contenida y anunciada la Nueva Alianza que se vive sólo en la Iglesia Católica.

Por ello es que desde fuera de esa misma Iglesia, fuera del ambiente eclesial católico en que fue escrita la Biblia, desde el paganismo, el gnosticismo, el ateísmo o el protestantismo (entendido como todas las denominaciones cristianas aparte de la católica) no se puede llegar a interpretar correctamente la Escritura.

A eso se refirió Pedro cuando dijo: "pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios", 2Pe 1, 21, por lo que sin la iluminación del mismo Espíritu que la inspiró no es posible interpretarla correctamente.

Y a eso se refiere la Iglesia cuando dice en su Catecismo 113, 2 acerca de la interpretación correcta de la Escritura: "Leer la Escritura en «la Tradición viva de toda la Iglesia». Según un adagio de los Padres, Sacra Scriptura pincipalius est in corde Ecclesiae quam in materialibus instrumentis scripta («La sagrada Escritura está más en el corazón de la Iglesia que en la materialidad de los libros escritos»). En efecto, la Iglesia encierra en su Tradición la memoria viva de la Palabra de Dios, y el Espíritu Santo le da la interpretación espiritual de la Escritura (...secundum spiritualem sensum quem Spiritus donat Ecclesiae [Orígenes, Homiliae in Leviticum, 5,5]).

Y a esa interpretación del Espíritu Santo se refiere Pablo cuando dice: "Nosotros, por nuestra parte, no cesamos de dar gracias a Dios, porque cuando recibieron la Palabra que les predicamos, ustedes la aceptaron no como palabra humana, sino como lo que es realmente, como Palabra de Dios, que actúa en ustedes, los que creen", 1Tes, 2, 13.

Fijémonos en que Pablo dice que la Palabra que él predica no es humana, a pesar de él ser un hombre, sino que es Palabra de Dios, y que actúa en los que creen, en los miembros de su misma Iglesia, a los que escribe, lo que hemos dicho arriba.

Quienes hemos visto a Jesús, como la samaritana de los evangelios (Jn 4, 29), y las mujeres y discípulos que lo vieron, resucitado en la Iglesia, sabemos que es verdad.

Quienes hemos sido transformados ya que antes no podíamos amar de verdad -hasta dar la vida- a los demás porque estábamos sumidos en nuestro egoísmo, podemos decirlo.


Los testimonios históricos no cristianos
Ningún historiador serio descarta tampoco los testimonios originales de no cristianos como Josefo (quien ha pesar de haber tenido interpolaciones posteriores en sus escritos, está probado que en sus escritos originales menciona verdaderamente a Jesús), Plinio el Joven, Cornelio Tácito, etc.


Los datos científicos y los descubrimientos modernos
En época moderna (2010) Discovery Channel realizó un documental donde comprueba arqueológicamente el Exodo con el encuentro de casas y objetos de esa civilización.

Y ¿como se puede explicar que el Arca de Noé esté en la cima del Monte Ararat?, ¿cómo llegó allí un gigantesco barco?. Los expedicionarios chinos y turcos que la re-descubrieron la dataron por Carbono 14 en 4800 años. Y en su interior se tomaron fotografías(El Tiempo, mayo 2010). Y es como la describe la Biblia, con compartimientos. En la actualidad se están pidiendo las autorizaciones y permisos para expediciones y excavaciones más completas.

Una de las razones que siempre han expuesto los no creyentes para desvirtuar la veracidad de lo escrito en la Biblia es que los científicos han dicho que un Diluvio de esa magnitud era imposible ya que el planeta no tiene suficiente agua para cubrirlo hasta esa altura. La existencia del Arca en la cima del monte ha desvirtuado eso y ha disipado cualquier duda acerca de su ocurrencia.

En el libro "El increíble descubrimiento del Arca de Noé" (y el documental publicado por la BBC) de los autores Charles E. Sellier y David W. Balsiger, quienes fueron los pioneros en hablar del descubrimiento, se habla del hallazgo de vestigios geológicos como la "lava almohadillada" que indica que el monte Ararat estuvo bajo agua, ya que "ésta clase de lava se forma sólo debajo del agua, cuando ésta enfría rápidamente la lava y crea formaciones circulares que parecen almohadas".

¿y cómo se puede explicar que la timba del indígena Juan Diego en la que está impresa la imagen de la Virgen de Guadalupe esté intacta después de 500 años cuando sólo podía perdurar unos 20 o 30?.

Y está la Sábana Santa que nadie ha podido reproducirla ni con los avances de hoy y se ha conservado después de casi 2000 años (hay una reproducción que no está hecha de puntos de luz como la original, lo que demuestra su falsedad). La datación de la tela por parte de tres laboratorios diferentes en el año 1300 se explica por que a la tela a través del tiempo se ha adherido material biológico que cubre cada hilo y que las muestras fueron tomadas de una esquina de la tela destruida por los incendios que ha sufrido, por lo que corresponde a una añadidura posterior que se le hizo. Hay un documental en donde se recontruye por parte de un científico australiano, de acuerdo con lo revelado en la Sabana Santa, el cuerpo de Jesús (que en nada se parece a Davinci, como han dicho algunos). En dicho documental se advierte porqué hubo fallas en la datación.

Las imágenes tanto de la Sábana Santa de Turín y la timba de Guadalupe se ha demostrado que no son pinturas hechas por mano humana ya que la primera está hecha de puntos de luz por haber sido sometida a una radiación fuerte y la de la timba parecen flotar los rasgos en la tela sin estar pegados a ella como en cualquier pintura.

Y ¿como se explica que cerca de 70 mil de personas en Fátima que seguían a los pastorcitos cada 13 de mayo vieron como el Sol danzó, cambió de colores y se vino sobre ellos, lo que había anunciado la Virgen el mes anterior?

Leamos lo que dice el Dr. Carlos de Azevedo Mendes, Abogado y Alcalde de Torres Novas y Diputado en la Asamblea Nacional, testigo ocular del hecho:

"Las nubes se disiparon, dejando solamente algunas nubecillas que se
deslizaban acá y allá en el firmamento. Y vimos que el sol daba vueltas
sobre sí mismo como si fuese una gran rueda de fuego lanzando rayos de
diversos colores. Fue aquél un momento verdaderamente indescriptible; todo
el mundo se arrodilló. Unos rezaban, otros gritaban..."

Y leamos un párrafo del relato hecho por el Dr. José Pröença de Almeida Garret, profesor de la Universidad de Coimbra, también testigo ocular del hecho:

"Este disco nacarado tenía el vértigo del movimiento, el cual no consistía
solamente en el centelleo de un astro en plena vida, sino que giraba
realmente sobre sí mismo a una velocidad impetuosa. De nuevo se oyó un
clamoreo, como un potente grito de angustia de todo ese pueblo. Conservando
la velocidad de su rotación, el sol se desprende del firmamento y, rojo
como la sangre, avanza sobre la tierra, amenazando aplastarnos bajo el peso
de su inmensa masa ígnea. Fueron unos segundos de terrorífica impresión."

Y copio un párrafo escrito el 15 de octubre de 1.917 por Avelino de Almeida, jefe de redacción del periódico "O Seculo" y testigo ocular del hecho, que por sus confesados ateísmo, anticlericalismo y francmasonismo, llama la atención:

"Ante los admirados ojos de este pueblo, cuya actitud nos traslada a los
tiempos bíblicos, y que, presa de espanto, descubierta la cabeza, mira
hacia el cielo azul, el sol ha temblado, ha realizado unos movimientos
bruscos nunca vistos fuera de todas las leyes cósmicas; el sol "ha
danzado", según la expresión típica de los campesinos..."

Tambien estan los testimonios de la aparicion milagrosa de la fuente en Lourdes, en cuyo manantial se han realizado cientos de curaciones milagrosas, de las cuales (a 7-07-2010) han sido probadas científicamente 68 ( ver en http://www.es.catholic.net/escritoresactuales/251/463/articulo.php?id=6793).

Tanto la timba de Juan Diego como la fuente milagrosa de Lourdes y el milagro del Sol en Fátima son las pruebas de que las apariciones de la única Virgen María en los tres lugares sucedieron realmente de acuerdo con el testimonio de los videntes, los que por eso merecen nuestra credibilidad.

También están los sitios donde nació, vivió y murió Jesús. La Basílica de la Natividad muestra el sitio exacto del nacimineto de Jesús marcándolo con una estrella labrada. También está la tumba vacía donde lo enterraron y donde desde su resurrección ya no está su cuerpo.

También está el cadáver de San Pedro bajo el altar mayor y el baldaquino de la Basílica de San Pedro, en Roma, quien fue enterrado allí clandestinamente (los cristianos eran considerados delincuentes y por eso no podían ser enterrados al interior de las murallas de la ciudad) después de ser martirizado en el primer siglo, y su tumba, en donde hubo inicialmente un sencillo monumento sobre el monte Vaticano, fue sitio de peregrinación de los creyentes, hasta que Constantino el Grande dió los terrenos y los dineros para construir la primera Basílica sobre su tumba.

También está el cadáver de Pablo de Tarso quien también fue martirizado en Roma y su cadáver está bajo el altar de la Basílica de San Pablo Extramuros (fuera de las murallas) en la misma Roma.

Y está el del Apóstol Santiago en España, en la Catedral de Santiago de Compostella, nombre dado en su honor al fundador de esa Iglesia local. Su cuerpo fue trasladado clandestinamente de Jerusalén, donde fue martirizado después de evangelizar en España.

El cadáver del Apóstol san Andrés, hermano de san Pedro, es considerado el primer obispo de Bizancio (Constantinopla), y venerado por los ortodoxos como su fundador. La tradición afirma que evangelizó Grecia y la zona del Cáucaso, y que murió crucificado en Acaya. Sus restos fueron robados de Constantinopla por los cruzados durante el siglo XIII, y trasladados a la ciudad italiana de Amalfi (cerca de Nápoles). La cabeza se trasladó en 1462 a la Basílica de San Pedro (entregada por el Papa Paulo Sexto en 1.964 al patriarca de Constantinopla) (Datos de San Andrés tomados de Zenit).

Los apóstoles no son un invento de la Iglesia ni de los que escribieron la Biblia. Como Jesús son personas reales que vivieron y está demostrada su existencia por los científicos e historiadores.

Hay también documentados muchos milagros eucarísticos desde épocas remotas. Uno de los más famosos se produce actualmente cada año en la Catedral de Nápoles, en donde la sangre del mártir San Genaro, muerto en 305 por la persecución de Diocleciano, la última que sufrió la Iglesia antes de Constantino, permaneciendo coagulada o sólida todo el año, se licúa el 19 de septiembre, fecha de su fiesta. El milagro sucede desde hace 400 años. (ver http://www.corazones.org/santos/jenaro.htm#El%20milagro%20permanente.)

Lo mismo sucede en Madrid con la sangre de San Pantaleón, también mártir en 305 a manos de Diocleciano. Su sangre se licúa el 26 de julio, fecha de su fiesta, desde su muerte. (ver http://www.corazones.org/santos/pantaleon.htm).

Ha sucedido algo muy particular y es que no se han dado los milagros cuando hay algún
suceso negativo por aparecer, por ejemplo en la época de las dos guerras mundiales. Estos milagros tienen la ventaja de que se pueden comprobar hoy.

Hay otro milagro llamado de Lanciano, por la ciudad en la que ocurrió en el año 700 de nuestra era. Un sacerdote que dudaba de que en la Hostia estuviera Jesús, en el momento en que la consagró se le convirtió en carne y sangró, y el vino se convirtió en sangre. Esta Hostia convertida en carne y la sangre se conservan y se pueden ver hoy en ésta ciudad que ha recibido a millones de peregrinos.(ver http://www.corazones.org/lugares/italia/lanciano/a_lanciano.htm).

Hay otros milagros eucarísticos sucedidos recientemente, el 11 de junio de 2000, en Argentina, como el sangrado de la Hostia justo después de la Consagración del Obispo Gatti, de los que hay registros fotográficos y de lo que él mismo da testimonio (ver en http://www.madredelleucaristia.it/esp/mirmassp.html).

También se han dado investigaciones de científicos independientes como el Dr. Ricardo Castañón Gómez, ex ateo, psicólogo clínico con especialización en la relación entre el cerebro y el cuerpo humano, que ha comprobado con la ayuda de los mejores especialistas, equipos y análisis científicos especializados muchos de los milagros eucarísticos, las imágenes que exhudan sangre, lágrimas o aceites, apariciones de la Virgen María y de Jesús, etc.

En el caso de las Hostias que han sangrado o se han vuelto carne los análisis de algunas de ellas como la de Buenos Aires y la del milagro de Lanciano, han demostrado que son tejidos de un corazón humano de una misma persona, el cual murió, según el más famoso científico que determina por el análisis del corazón las causas de la muerte, que murió torturado por golpes y maltratos indecibles. Entre los milagros estudiados hay diferencias de cerca de 1300 años.
(Ver video en 9 partes de conferencia donde el Dr Castañón explica con documentos y fotografías muchas apariciones y milagros en http://www.youtube.com/watch?v=HBtJmGgm9Fw).

También hay documentados muchos milagros de santos, especialmente debido a que es un requisito para su beatificación o canonización para lo que se inicia un proceso de investigación bastante riguroso y largo, para estar seguros.
Unas de las condiciones es que los milagros deben ser inmediatos (no poco a poco), deben ser permanentes (sin recaídas), no deberse a ningún otro tratamiento y deben estar comprobados en documentos médicos que certifiquen la existencia anterior de la enfermedad y no tener explicación de la ciencia su curación o el hecho posterior que es considerado milagroso (por ejemplo mujeres que por enfermedad certificada no podían tener hijos y los tuvieron o personas sanadas), que se produzca después de la muerte del santo y como resultado de oraciones de petición (ver milagro documentado para la canonización de José María Escribá de Balaguer en http://www.vatican.va/latest/documents/escriva_miracolo-canoniz_sp.html#top).

Los 68 milagros de la virgen María en Lourdes que han sido aprobados por el Comité Médico del Santuario después de rigurosos análisis que no permiten duda de su realización por medios sobrenaturales. Y miles de milagros más documentados con exámenes y análisis de diagnóstico previos y posteriores y certificados por médicos no católicos y católicos, confirman la actuación permanente de la virgen y los demás santos en nuestra realidad (ver http://webcatolicodejavier.org/lourdes.html).

También hay que considerar como una prueba fehaciente de la existencia de Dios el hecho de que personas de una vida extraordinaria de Fe, aún después hasta de cientos de años de ocurrida su muerte, permanecen sus cuerpos incorruptos, sin haber sido momificados ni sometidos a proceso de conservación alguno. Entre los casos más conocidos están el de Santa Bernardita, la vidente de Lourdes, que a pesar de haber muerto hace más de 130 años parece dormir hace media hora; el del Padre Pío que al ser exhumado su cadáver después de cerca de 50 años permanece incorrupto; el del Padre San Juan María de Vianey, "el santo cura de Ars" y patrono de los sacerdotes, muerto hace más de 150 años; o el de Juan XXIII, el Papa del Concilio Vaticano II
(Ver video en http://lagatayelbuho.110mb.com/MORIAR/CUERPOS/moriar-incorruptos01.html)

Es también digno de comentarse que muchos santos de la Iglesia, muchísimos años y hasta siglos después de su muerte han presentado no solo incorrupción en sus cuerpos sino que ha brotado sangre fresca o aceites de suaves aromas de ellos.

Y tambien hay pruebas cientificas como la del adn mitocondrial (el que transmite la madre a cada ser por lo que todos lo conservamos) que prueba, por muestras tomadas a migrantes en los cinco continentes, que todos los seres humanos provenimos de una misma mujer, una "Eva mitocondrial" que habría existido en Africa en los orígenes de nuestra especie.

Sólo los que a priori (sin investigar) se declaran ateos pueden desconocer tantas pruebas. Pero cualquiera que se haga esa pregunta hoy debe tener en cuenta estos datos históricos.