ANALIZA DIFERENTES TEMAS GENERALMENTE POLÉMICOS DE NUESTRA FE CRISTIANA
PARA MOSTRAR SI TIENEN o NO SUSTENTO BÍBLICO.

"La pregunta principal que nos planteamos hoy es ¿cómo hablar de Dios en nuestro tiempo? ¿Cómo comunicar el Evangelio, para abrir caminos a su verdad salvífica en los corazones de nuestros contemporáneos, a menudo cerrados, y en sus mentes, a veces distraídas por tantos destellos de la sociedad?"... ..."La primera respuesta es que nosotros podemos hablar de Dios porque Dios ha hablado con nosotros. La primera condición del hablar de Dios es, por lo tanto, la escucha de lo que ha dicho el mismo Dios."
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AAA ¿Sabías que tu y yo somos ídolos? No tendrás otros dioses delante de mi, no te harás imágenes", Ex 20:3-5, Sal 115, Dt 4:5.



Dice Dios de los ídolos, de los dioses falsos:

“Los ídolos, en cambio, son plata y oro, obra de las manos de los hombres. Tienen boca, pero no hablan, tienen ojos, pero no ven; tienen orejas, pero no oyen, tienen nariz, pero no huelen. Tienen manos, pero no palpan, tienen pies, pero no caminan; ni un solo sonido sale de su garganta.”, Sal 115, 4-7.

Dice Jesús de los que lo rechazan: 
“miran y no ven, oyen y no escuchan ni entienden. Y así se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: "Por más que oigan, no comprenderán, por más que vean, no conocerán, porque el corazón de este pueblo se ha endurecido, tienen tapados sus oídos y han cerrado sus ojos, para que sus ojos no vean, y sus oídos no oigan, y su corazón no comprenda, y no se conviertan, y yo no los cure", Mt13, 13-15. Ver también Is 42, 19; Jer 5, 21.
Ello significa que cuando rechazamos a Cristo hacemos de nosotros mismos un ídolo, “fabricamos” en nosotros con nuestras propias “manos” y decisiones un dios falso, incapaces de escuchar, ver, hablar, caminar o entender. 

"Hijo de hombre, tú habitas en medio de un pueblo rebelde: ellos tienen ojos para ver, pro no ven, tienen oídos para oír, pero no oyen, porque son un pueblo rebelde.", Ez 12, 2

"según la palabra de la Escritura: "Dios los insensibilizó, para que sus ojos no vean y sus oídos no escuchen hasta el día de hoy", Rom 11, 8.

¿Cómo sucede esto en la práctica?: 


-Con nuestros razonamientos o ideologías de cualquier índole con los que fornicamos espiritualmente porque llevamos la vida a nuestro gusto y no al gusto de Dios; incluso con las creencias e ideologías nacidas en grupos “cristianos” formados por hombres y no por Cristo la única vez que vino hace dos mil años: 

“Ni forniquemos (caer en falsas congregaciones o religiones formadas por hombres) como algunos de ellos fornicaron y cayeron muertos 23.000 en un solo día. Ni tentemos al Señor como algunos de ellos le tentaron y perecieron víctimas de las serpientes. Ni murmuréis como algunos de ellos murmuraron y perecieron bajo el Exterminador", 1Cor 11, 8-10.

-Al amar en exceso el dinero, la fama y el éxito y poner solo nuestra confianza en ellos por lo que vivimos trabajando para conseguir más y así tener más bienes o ser más famosos y ser amados por todos; o robar o ser corruptos para tener más o alcanzar nuestros propósitos: 

“La avaricia, que es una forma de idolatría.”, Col 3, 5b.


-Al amar el placer y vivir entregados a ellos: sexo, drogas, alcohol, promiscuidad, adulterio, pornografía, banquetes, etc.: 



“no os hagáis idólatras al igual que algunos de ellos, como dice la Escritura: «Sentóse el pueblo a comer y a beber y se levantó a divertirse.». 1Cor 11, 7. 


“Hagan morir en sus miembros todo lo que es terrenal: la lujuria, la impureza, la pasión desordenada, los malos deseos”, Col 3, 5a.


Al cometer también pecados contra los demás: 

“es necesario que acaben la ira, el rencor, la maldad, las injurias y las conversaciones groseras.”, Col 3, 8. 


Con razón dice Dios de los dioses falsos: 

“Como ellos serán los que los fabrican, los que ponen en ellos su confianza.”, Sal 115, 8. 

O sea que somo sordos, mudos, paralíticos, ciegos aunque tengamos oídos, boca, pies y ojos como los ídolos que fabricamos al tomar decisión de no seguir a Cristo dejándonos transformar en alguien igual a El , sino aprendiendo solo racionalmente algo de la Biblia.

Pero dice Jesús de los creyentes, de los que lo seguían hace dos mil años como miembros de su Iglesia única: 

“Felices, en cambio, los ojos de ustedes, porque ven; felices sus oídos, porque oyen.”, Mt 13, 16.


"«He venido a este mundo para un juicio: Para que vean los que no ven (porque ese es nuestro estado natural) y queden ciegos los que ven»" (los que dicen ver sin ser cierto). 

Porque también es un pecado grave creer que ya se ve sin haberlo vivido en realidad (como Pablo lo vivió en Damasco, Hch 9, 18) :

"Los fariseos que estaban con él oyeron esto y le dijeron: «¿Acaso también nosotros somos ciegos?». Jesús les respondió: «Si ustedes fueran ciegos, no tendrían pecado, pero como dicen: "Vemos", su pecado permanece»"., Jn 9, 39-41.

Solo al seguirlo en su Iglesia Católica la fe en Jesús cura nuestra ceguera, nuestra sordera, nuestra mudez, nuestra parálisis (eso es lo que significan los milagros físicos de Jesús para sanar ciegos, cojos, leprosos, paralíticos, para que podamos ver y oír, andar para seguirlo) y así dejar de ser ídolos, salir de nuestra idolatría de nosotros mismos llegando a ser iguales a El, Gal 4, 19; Rom 8, 29, haciéndonos templos de su Espíritu Santo recibiéndolo en algún momento de nuestra vida de forma visible como en Pentecostés,. Es la única forma de salir de la idolatría y solo los católicos podemos alcanzarlo.


Por ello dijo Pablo que nada tiene que ver el templo de Dios con los ídolos:

“Porque, ¿qué tienen en común la justicia con la iniquidad, o la luz con las tinieblas?. ¿Qué entendimiento puede haber entre Cristo y Belial?, ¿o qué unión entre el creyente y el que no cree? ¿qué acuerdo entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros (los miembros de su misma Iglesia Católica), somos el templo del Dios viviente, como lo dijo el mismo Dios: Yo habitaré y caminaré en medio de ellos; seré su Dios y ellos serán mi Pueblo.”, 1Cor 6, 14-16.


Sigamos a Cristo de la forma en que El nos pidió hacerlo la única vez que vino hermanos, para poder salir de la idolatría, para llegar a ser iguales a El que es la única forma de salir de ella. No te engañes, eso no tiene que ver con imágenes talladas sino con la imagen que tu reflejas, si es la de Cristo porque ya vive en ti no eres un ídolo. Si no es la de El si lo eres.