Vale la pena hacer una breve reseña histórica: los terrenos donde está el Vaticano fueron donados a la Iglesia por el emperador Constantino y Helena su madre, quienes abrazaron la fe católica. Antes el emperador expidió el edicto de Milán decretando la libertad de culto para todas las religiones y desde entonces la Iglesia pudo hacer su culto públicamente y construir templos, ya que antes por ser una fe proscrita o ilegal se celebraba en las casas y en sitios clandestinos como las catacumbas de Roma y otras ciudades.
¿Y porqué le dio esos terrenos en particular? Por que allí fue enterrado el Apóstol Pedro desde el primer siglo y su tumba se había convertido en sitio de peregrinación clandestina de los únicos fieles cristianos que había entonces, los católicos, quienes habían construido sobre la tumba un sencillo monumento columnario. Así, el Vaticano está en Roma porque Pedro, el primer Papa, vivía, predicaba, murió y fue enterrado en Roma, no por otros motivos. Y una prueba de que era la misma Iglesia Católica la que aparece en la Biblia y que existía desde el primer siglo, es que en el siglo I Pablo escribe una "Carta a los Romanos" (a la Iglesia de Roma), que hoy hace parte de la Biblia, lo que indica claramente que fue fundada por los mismos apóstoles.
La Iglesia construyó poco después, sobre la tumba del Apóstol, una primera Basílica (lo que dijo Jesús de que "sobre esta piedra -Pedro- edificaré mi Iglesia", se cumplió tanto espiritual como físicamente), la que fue semi-destruida por guerras y terremotos. Luego en el siglo XVII se demolió la primera y se construyó la actual con los aportes de los fieles durante 170 años que duró su construcción, la que se hizo de acuerdo con el estilo arquitectónico de la época, la dignidad del Papa como gobernador de toda la Iglesia Universal, el ambiente de Reforma de esa época que pedía dar un signo a todas las naciones de cual es la religión verdadera de Cristo, y que representara la majestad de Dios. Los edificios del Vaticano se construyeron poco a poco después. El último, una residencia para los cardenales reunidos en Cónclave, fue construido por Juan Pablo II.
En el siglo XX el Estado italiano, reconociendo los títulos y documentos de propiedad que posee la Iglesia desde el siglo IV, reconoció por medio del Tratado de Letrán su independencia y soberanía, por lo que hoy es un territorio soberano, el que menos tiene ciudadanos como tal. Los fieles que gobierna están regados por todo el mundo.
Hoy los recursos para su mantenimiento los obtiene de las entradas a sus museos y otros sitios de interés que tiene abiertos al público, de los sellos postales que expide como Estado, de los aportes de institutos o centros de vida religiosa, y de las donaciones voluntarias de los fieles de todo el mundo, que aunque sea poco lo que cada uno aporte, por tener cerca de 1200 millones de fieles en todo el mundo por su carácter universal, lo recogido alcanza para los gastos y la ayuda a los pobres.
Por ello, el decir que por tener el Vaticano la Iglesia es muy rica es una verdad a medias pues los tesoros de la Iglesia tienen mas un valor histórico o religioso que económico. Y como sede administrativa es necesaria para gobernar espiritual y administrativamente a todos sus fieles, como lo hace cualquier Estado con sus ciudadanos.
Pero cada vez que la Iglesia necesita recursos para abrir nuevas parroquias y construir nuevos templos debe pedirlos a sus fieles, quienes generalmente hacen actividades para conseguirlos. Por ello el argumento de que debe venderse el Vaticano para dar el dinero a los pobres es infantil pues por tener el Vaticano es que la Iglesia, como cualquier Estado, es eficaz para administrar los recursos que hace llegar a los pobres del mundo entero.
¿que tal que cada estado venda sus sedes administrativas y de gobierno para atender las necesidades básicas de su población? ¿donde gobierna, en los parques y plazas de su territorio? Y estarían los estados mas obligados que la Iglesia a venderlos pues ellos son los responsables directos del desarrollo económico o material de sus ciudadanos, responsabilidad directa que no tiene la Iglesia pero la realiza voluntariamente con el amor que le viene de Cristo.
Como anotación final debo decir que ni el Papa ni los Obispos ni los sacerdotes ni los diáconos como lo pidió Cristo, cobran sueldo por su labor pastoral de 24 horas diarias, ya que toman solo lo necesario para subsistir y para cumplir su labor pastoral (vivienda, comida, vestido, gastos necesarios de acuerdo a su dignidad, etc.), que es lo que hace que los recursos que lleguen rindan mucho más.
Y no es cierto que a ellos les herede la Iglesia y por eso se les pida no casarse, pues les heredan de acuerdo a las leyes de cada país sus familiares directos (padres, sobrinos, etc.), cuando tienen bienes que han heredado a su vez de sus padres u otros familiares pues como dije antes no cobran sueldo por su labor. No se casan es porque el casado se preocupa de complacer a su mujer y no a Dios y está por tanto dividido y en el mundo, ver 1Cor 7.
Por todo ello es que la verdadera riqueza de la Iglesia se encuentra en sus altares, desde donde entrega a los fieles del mundo entero el Tesoro o la Perla preciosa que lleva escondida en su ser: Jesucristo vivo y resucitado para la salvación de todos los hombres que lo sigan en ella.
