ANALIZA DIFERENTES TEMAS GENERALMENTE POLÉMICOS DE NUESTRA FE CRISTIANA
PARA MOSTRAR SI TIENEN o NO SUSTENTO BÍBLICO.

"La pregunta principal que nos planteamos hoy es ¿cómo hablar de Dios en nuestro tiempo? ¿Cómo comunicar el Evangelio, para abrir caminos a su verdad salvífica en los corazones de nuestros contemporáneos, a menudo cerrados, y en sus mentes, a veces distraídas por tantos destellos de la sociedad?"... ..."La primera respuesta es que nosotros podemos hablar de Dios porque Dios ha hablado con nosotros. La primera condición del hablar de Dios es, por lo tanto, la escucha de lo que ha dicho el mismo Dios."
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AAA El bautismo de bebés ¿es legítimo? "Jesús y los Apóstoles se bautizaron adultos", "Un bebé no tiene uso de razón para creer ni tiene pecados" "Pecador me concibió mi madre"


Esto del bautismo de bebés, como lo muestran las imágenes, es uno de los temas que mas genera polémica en otras confesiones, especialmente entre algunos evangélicos y otros de origen protestante que no lo practican -algunos si bautizan bebés-- por considerar que solo debemos bautizarnos siendo adultos, como en parte lo muestra la Biblia. Veamos quien tiene razón.
Dios, en cumplimiento de la Alianza, le pidió a Abraham que a los bebés los circuncidaran desde los 8 días de nacidos "de generación en generación"(Gn 17, 12). Lo mismo pidió a Moisés años mas tarde.

Jesús (Lc 2, 21) y Juan (1, 59), en cumplimiento de esa Alianza fueron circuncidados a la misma edad y en ese rito le ponían el nombre al niño, como se hace hoy en el bautismo, por ser equivalente (siendo el bautismo muy superior pues a diferencia de la circuncisión, este es un signo interior en el alma del creyente).

Y los primógénitos (entre los que estaba Jesús) debían ser presentados al templo cerca del mes de nacidos (después de la purificación de la madre) para ser consagrados a Dios (2, 22).

Y el mismo Dios dijo a los creyentes de la Antigua Alianza: "guarda estos mandamientos tu, tu hijo y tu nieto todos los días de tu vida" (Dt 7, 1), es decir que los mandamientos y los ritos son para todos los creyentes desde bebés, sin excepción. Obviamente cada uno es aplicado en la medida que se va creciendo de acuerdo a la edad que se va alcanzando. Pero el que corresponde a la pertenencia al pueblo de Dios se aplica desde bebés.

Y Jesús dijo a los apóstoles: "Recibid el Espíritu Santo y bautizad "a todas las gentes" (de todas las épocas, eso no excluye bebés, a menos que digamos que los bebés no son "gentes") en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" (Mt 28, 19). No dijo que debía ser después de cierta edad, no puso excepciones.

Con el signo corporal de la circuncisión se pertenecía en el Antiguo Testamento al pueblo de Dios y con la presentación en el Templo se consagraba a Dios al primogénito. Con el Bautismo se pertenece hoy al nuevo pueblo de Dios que es la Iglesia y al mismo tiempo se consagra a Dios al bautizado, por lo que es equivalente, por el que comienza a participar el creyente de la primogenitura de Jesús.

Así lo dijo Pablo a los Colosenses "en Él también fuisteis circuncidados con la circuncisión no quirúrgica, sino mediante el despojo de nuestro cuerpo mortal, por la circuncisión en Cristo. Sepultados con Él en el bautismo, con Él también habéis resucitado por la fe en la acción de Dios que resucitó de entre los muertos"(Col 2, 11-12).
Como vemos, la Circuncisión que los hacía pertenecer a la Antigua Alianza, y la consagración a Dios que se realizaba con la Presentación en el Templo, realizaba en los bebés de 8 y 40 días de nacidos de la Antigua Alianza lo que hoy el Bautismo realiza en los bebés católicos. María y José realizaron aquellos con Jesús siendo bebé porque era lo vigente en esa época. Como Jesús instituyó el Bautismo para la Nueva Alianza -lo que solo podía hacer de adulto al comenzar su misión- que reemplaza la Circuncisión y la Presentación en el Templo, entonces los padres tenemos que bautizar a nuestros hijos bebés a una edad cercana que lo hicieron José y Maria con Jesús. Es obvio que si alguien no ha sido cristiano nunca se debe bautizar adulto porque apenas está llegando a la fe. Pero a sus hijos los bautizará desde bebés.

Si en el Nuevo Testamento en los inicios de la Iglesia sólo se bautizan adultos es porque nadie era creyente todavía. Ellos, los primeros creyentes que se convirtieron, después de bautizados debían hacerlo con sus hijos si los tenían o cuando los tuvieran, a la manera de su antigua tradición con la circuncisión, pues cuando Abraham inició la Fe El se circuncidó ya viejo pues era el primer creyente. Y los miembros de su clan se circuncidaron ya adultos pues eran los primeros integrantes del pueblo de Dios. Y circuncidaron a los hijos que ya tenían en ese momento, fueran grandes o pequeños. Pero Dios le pide a Abraham que también deben circuncidarse los niños que vengan después a los 8 días de nacidos, que ya son hijos o nietos de los primeros integrantes del pueblo elegido, por lo que la circuncisión de adultos ya desaparece pues al circuncidarse todo el mundo a los 8 días de nacido, ya nadie llega a adulto sin estar circuncidado. 
Y esos bebés no entendían ni tenían que entender que por ese rito se les estaba haciendo miembros del pueblo elegido, pero sus padres y Dios si lo entendían perfectamente y actuaban de acuerdo con ello. 
Si ya los bebés son hijos de creyentes ya pueden hacer parte de la religión y creencia de sus padres desde bebés como lo muestra la Biblia que se hacía. Los padres de familia tienen el deber, impuesto por Dios, de transmitirles la fe a sus hijos desde bebés, y lo que deciden en la fe tiene consecuencias sobre la fe de los hijos. Así lo dijo Pablo al carcelero: “Ten fe en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia” (Hch. 16, 29-31).

Y en los Hechos de los apóstoles dice que se bautizaban familias enteras: "inmediatamente después fue bautizado con toda su familia" (Hch 16,33), lo que muchas veces debió incluir naturalmente bebés pues no todas dejan de tenerlos. Para los judíos los ritos impuestos por el Señor de pertenencia a la Iglesia o Pueblo Elegido desde bebés no eran nada extraños pues llevaban varios siglos practicándolos.

En ninguna parte de la Biblia dice que se deben bautizar solo adultos. Antes por el contrario. Jesús mismo dijo: "Dejad que los niños se acerquen a mí y no se lo impidáis, porque de los que son como ellos es el reino de Dios", (Mt 19,14). La forma de que los bebés vayan hacia Jesús es el Bautismo. No podemos impedírselo porque desobedecemos a Jesús esperando bautizarlos ya grandes.

El Bautismo aunque se nos provea desde bebés nos quita automáticamente la condición en la que nacemos por el pecado original: "pecador me concibió mi madre", Sal 51, 7. Esa condición no es algo racional, algo que yo decida quitarme porque sé en que consiste, sino que es una condición natural intrínseca a cada ser humano, la que nos es quitada solo SOBRENATURALMENTE POR DIOS, NO RACIONALMENTE POR NOSOTROS MISMOS, por lo que no es necesario que el bebé esté consciente de ese hecho para que le sea quitada esa condición natural. Y nos es quitada porque en nosotros entra Dios, el Espíritu Santo, el que al habitar en nosotros nos dispone y prepara para la vida de la Gracia, para seguir los impulsos del Espíritu y no los nuestros.

Con el Bautismo se nos borra el pecado original (la desobediencia o rebelión hacia Dios) y comenzamos un camino de Fe para llegar a ser como Jesús, hijos primogénitos y consagrados de nuestro Padre Dios hasta llegar a la obediencia plena.
Es un acto en el que Dios, como en la Antigua Alianza con Abraham, "pasa" por en medio del sacrificio que la sella, en este caso el alma del bebé, y se compromete a llevarla a la Tierra Prometida, al Cielo, al encuentro personal con el Señor, si le obedece, si guarda sus preceptos (Gn 15, 17), a medida que va creciendo y durante su vida.

Y Abraham lo vivió en su historia, durante su vida. La Nueva Alianza cristiana es para vivirla en nuestra historia de vida, desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte, y así la vivimos eternamente. Nuestra Tierra Prometida es el Cielo, que es la presencia de Jesús a través de su Espíritu Santo en nuestro interior, manifestada visiblemente a nosotros en algún momento de nuestra historia aquí en la tierra, de nuestra vida terrenal.

El rito del Bautismo es el inicio de la nueva Alianza de Jesús con el bautizado, por lo que en eso no puede ser diferente a la Antigua, a la que se pertenecía desde bebé, sólo que ya no es un signo sólo exterior como la circuncisión sino que compromete el alma del bautizado, a la que se le pone un sello imborrable con el Bautismo.
Por ello es que Jesús mismo dijo que El no venía a abolir la Ley y los Profetas sino a cumplirla, por lo que todo lo que El dispuso para su Nueva Alianza y para su Iglesia, no son mas que desarrollos o mejoras de lo que se vivía en la antigüedad. Todo lo que muestra el Antiguo Testamento es figura, justa y rectamente interpretado, de lo que se vive en el Nuevo.

No es necesario que el bautizado entienda el Rito del Bautismo pues es Dios quien entiende y el único que debe entender que esa persona pertenece al nuevo pueblo de Dios que es la Iglesia porque ha sido sellado con el Bautismo, 2Cor 1, 22. Y el Espíritu Sabio y Santo de Dios que ya habita en él, y que lo ha creado en el vientre de su madre, sabrá cómo guiarlo desde sus primeros años de vida, ya que El Espíritu puede actuar y actúa en el bautizado aún sin que tenga conciencia, en su alma, desde temprana edad y de acuerdo a la inteligencia y conciencia que va adquiriendo en cada edad, a medida que crece.

Por la acción del Espíritu en el bautizado hace que la Gracia lo conduzca en su vida práctica por donde Dios quiere, dejándose guiar, evitándole pecados (un ejemplo: inspirarle que no sea conflictivo, que obedezca a sus padres y sea sano en su sexualidad desde joven). Si Dios crea a cada ser y ha diseñado cada etapa de su vida ¿no va a saber guiarlo en cada una de ellas? No sería Dios. Es lógico que el niño a medida que crece debe colaborar con esa Gracia, pero no recibe esa guía si no es bautizado.

Y hay que diferenciar una cosa importante, que el Bautismo no es para recibir la Fe de forma inmediata cuando se recibe el Rito. La misma Biblia dice que la Fe se recibe por la predicación (Rom 10, 8c; Mc 16, 15-16), pero tampoco se recibe tan pronto se recibe una predicación (aunque se concreta en ella cuando la creemos) pues los apóstoles, que recibieron el Rito antes, y durante tres años después de ese hecho recibieron la predicación de parte de Jesús, solo en Pentecostés recibieron por la manifestación visible del Espíritu la Fe, la conversión. La Fe viene por el Bautismo y por la predicación pero nada de eso sucede definitivamente en el mismo momento en que se reciben. Por eso es falso que un adulto se bautiza ya creyendo. Se bautiza para llegar a creer un dia cuando reciba el Bautismo en Espíritu como en Pentecostés.

A nadie se le bautiza a ninguna edad para que vaya a tener la fe en ese momento, pues el Rito del Bautismo no da la fe en el momento en que se realiza, sino muy posteriormente, y la fe se recibe es por la predicación, la que se puede hacer posteriormente porque es la que se debe entender para llegar a tener la fe y el Bautismo en Espíritu. Para el rito del bautismo no es necesario entendimiento.

Por ello, LA MAYORÍA DE LAS VECES CUANDO EN LA BIBLIA SE HABLA DEL BAUTISMO UNIDO A LA PREDICACIÓN, o DICE QUE HAY QUE CREER PARA BAUTIZARSE, NO SE ESTÁ HABLANDO DEL RITO DEL BAUTISMO, DEL QUE SE HACE CON AGUA, SINO DEL BAUTISMO QUE DA LA PREDICACIÓN MISMA A QUIEN ESCUCHA LA PALABRA y LA CREE, QUE SON DIFERENTES ENTRE SI.
POR ELLO PARA RECIBIR EL RITO DEL BAUTISMO NO ES NECESARIO TENER CONCIENCIA NI ENTENDER LO QUE SE RECIBE. PARA RECIBIR LA PREDICACIÓN y EL BAUTISMO QUE ELLA TRAE ES QUE ES NECESARIO TENER USO DE RAZÓN.

Por ejemplo cuando Jesús envía a los doce apóstoles y les dice "Id por todo el mundo Y PREDICAD EL EVANGELIO a todas las gentes, EL QUE CREA y SEA BAUTIZADO se salvará, el que no crea se condenará (Mc. 16, 15-16), no les está diciendo que los fieles que escuchen la predicación de la Iglesia deben hacer el Rito, sino que serán bautizados espiritualmente por creer en la predicación después de escucharla. Jesús en esa frase los envió a predicar, no a bautizar con el Rito, por lo que está hablando del bautismo que da la predicación al creerla, y no del Rito del Bautismo.

Una cosa es el Rito del Bautismo y otra cosa el bautismo que da la predicación al creyente que la escucha y la cree (aunque ambos hagan parte de un solo Bautismo en general).

El Rito del Bautismo se puede hacer a cualquier edad pues no es para recibir la Fe de inmediato y por lo tanto no se tiene que entender para que sea efectivo y actúe en el bautizado.

La predicación si es necesario entenderla o tener uso de razón para que al entenderla se crea en ella (aunque no es un acto solo de la mente sino que involucra también el corazón, que es donde finalmente "se cree" al aceptarla) y se pueda recibir el bautismo que ella nos hace. Son dos cosas totalmente diferentes entre si. Durante toda nuestra vida de creyentes en la Iglesia debemos bautizarnos al creer a la predicación que nos hacen sus dirigentes, no solo con el rito.

Por ello es perfectamente legítimo bautizar un bebé pues el Rito como tal es algo totalmente diferente del bautismo de la predicación, que es de lo que habla generalmente el Nuevo Testamento cuando dice que hay que creer para bautizarse.

Y el hecho de que se bautice un bebé, el que no tiene conciencia aún, es signo también de que la Fe es un don de Dios, que solo lo podemos recibir de El, que no hay nada que podamos hacer por nuestros propios medios para alcanzarla. Que solo necesitamos tener su Espíritu en nosotros y seguirlo mientras crecemos en la Fe de la Iglesia para obtenerla, para recibirla.

Si se espera a que una persona sea joven o adulto para bautizarlo ya habrá recorrido mucho camino por su propia cuenta, como Adán, rebelándose contra Dios por carecer de esa guía e inspiración divina interior del Espíritu Santo, por lo que hay más posibilidades de que se pierda o que se demore mucho su conversión pues ya habrá caído en muchos pecados, y el pecado deja huella en el hombre, como sucedió con Jacob en Penuel (Gn 32, 25).Los evangélicos entienden que se debe tener uso de razón para bautizarnos porque creen que la fe se recibe por leer la Biblia y eso es falso. La fe es una presencia interior de Dios en persona que nos debe guiar y al que debemos obedecer durante toda nuestra vida hasta hacernos uno con Él. Y se alimenta esa relación con la predicación y los demás sacramentos que se van escuchando y recibiendo a medida que ya tiene uso de razón, hasta ver el fruto de esa relación que es la manifestación visible del Espíritu como en Pentecostés, que es la meta o plenitud de la fe. Por el solo rito no lo vivimos pues es solo el comienzo. 

Los pecados que apartan nuestro caminar espiritual de Dios solo pueden ser prevenidos o "vacunados" con el Bautismo porque es el que nos da el Espíritu inicialmente para poder seguir sus impulsos en nuestro corazón.Si crecemos sin él obligadamente nos desviamos del camino porque no tenemos la guía interior, el timonel que va guiando nuestra alma. El que se le enseñe Biblia desde temprano no reemplaza al Espíritu dentro del niño porque no tiene quien lo guíe interiormente.
De todas formas, sin recibir el Bautismo desde bebés lo recorrido en dirección contraria a Dios se puede devolver ya joven o adulto poniéndose al alcance de los sacramentos y de la Palabra viva que es Jesús en su Iglesia, pero mejor si se evita y se hace desde temprano pues se pueden evitar muchos sufrimientos y sinsabores producto de esos pecados. De allí la importancia del bautismo desde bebés.

Y en ese Sacramento los padrinos y los padres se comprometen como sus apoderados, hablando en nombre del bebé porque quieren darle esa fe que ellos han recibido y han experimentado, a renunciar a las obras del demonio, ya que padres y padrinos son los garantes de que siga alimentando su Fe en la Iglesia que se lo administró. De la misma manera en que los padres de un bebé o un niño se comprometen por él que es el alumno, por que por ser bebé o menor de edad no puede prometerlo por él mismo, a cumplir con todos los requisitos, materias, logros y pagos determinados por el jardín o colegio donde los padres decidieron ponerlo por él, porque después de analizar la información del plantel, consideraron que era lo mejor para su hijo.

La cuestión es de mucho fondo. Se debe bautizar a los bebés porque el bautismo es la entrega velada pero real del Espíritu en el momento del bautismo para que desde esa hora guíe su espíritu, su alma humana, hacia Dios. Sin ese Espíritu en nuestro interior nadie puede obedecer a Dios. Por ello el Bautismo es la puerta que hace eficaces la escucha de la Palabra y los demás Sacramentos, porque sin el Espíritu en nuestro interior no pueden operar en nosotros. Él es el que los hace eficaces. 
Jesús recibió el Espíritu visiblemente al recibir el Bautismo de Juan porque Él no tenía pecados. Y para mostrarnos que así lo debemos recibir cuando nos purifiquemos de los pecados por los Sacramentos y la predicación, y que si se recibe por el Sacramento del Bautismo pero de forma inmediata en plenitud sino cuando creamos.
¿Lo recibió Jesús por ser adulto? No. Lo recibió por ser Jesús y porque desde bebé había cumplido por decisión de sus padres con todos los ritos de su Religión judía de la Antigua Alianza, que era la legítima en ese momento: circuncisión a los 8 días de nacido, Presentación en el Templo para consagrarlo a Dios a los 40 días de nacido aunque no tenía uso de razón aún, escucha de la Palabra en la Sinagoga, Pascua, etc. 

Por ello, como lo afirma Lucas: "El niño crecía, se fortalecía y se iba llenando de sabiduría; y la Gracia de Dios estaba sobre él" (Lc 2, 39), que es como debemos crecer nosotros en la Fe, pero siguiendo los ritos y sacramentos vigentes hoy de la Nueva Alianza establecidos por Jesús, y creer a su Palabra en la Iglesia que El mismo formaría en Pedro y los demás apóstoles.

Jesús se nutre de la antigua Tradición judía porque creció en la Iglesia o Pueblo Elegido que era legítima hasta entonces, pero en ese momento de su Bautismo comienza a implantar una nueva tradición, por lo que hay una transición entre lo viejo y lo nuevo que el mismo Jesús lidera, que es coyuntural, transición que nunca mas se presentaría ya establecida la nueva Iglesia, y nunca mas se presentará en el futuro, por lo que ya debemos seguirlo íntegramente en la nueva tradición de la Iglesia que El formó hace 2000 años.

El bebé o cualquier persona a la edad en que se bautice recibe por el Bautismo la semilla del Espíritu Santo veladamente, para que ese bautismo y el Espíritu por el recibido, lleven al creyente a que algún día, alimentando esa semilla en la única Iglesia que El formó y creó hace 2000 años, recibiendo en ella los demás sacramentos y su Palabra, llegue al momento en que el Espíritu SE LE MANIFIESTE VISIBLEMENTE de adulto como a Jesús en el Jordán y a los Apóstoles en Pentecostés, y pueda cumplir la misión, en su historia de vida, que Jesús cumplió en la suya siguiendo sus mandamientos directos.

Por ello es que Jesús es Camino, Verdad y Vida, por que los cristianos debemos vivir lo que El nos mostró como Camino para llegar a tener como El su Verdad y su Vida.

Simplemente en ese pasaje del bautismo de Jesús el Señor quería conectar el rito del bautismo como tal, sin importar a que edad se recibe, con la manifestación visible del Espíritu que es la que por ese bautismo se recibe de adulto, ya que esa manifestación visible es consecuencia directa de recibir el Espíritu veladamente por el Rito cuando se es bebé o niño, y de su alimentación o riego en la Iglesia por la Palabra y los demás sacramentos hasta llegar a adulto, como lo hizo Jesús.

El Espíritu recibido en el Sacramento del Bautismo, aunque sea de bebés, es la semilla que permite que cuando seamos adultos recibamos su manifestación visible, que es el fruto de esa semilla.
Y el bebé, en su camino de fe, cuando ya es grande Y TIENE USO DE RAZÓN, recibe el Sacramento de la Confirmación (Véase Hch 8, 15-17; 19, 5-6)., en la que RENUEVA ESOS VOTOS BAUTISMALES YA RACIONALMENTE y recibe el Espíritu en mayor plenitud, manifestándosele con más fuerza pero aun veladamente. Y estos votos se renuevan también en muchas Eucaristías. Hasta que reciba el Espíritu de forma visible que es la plenitud del Bautismo y de la fe cristiana, lo que los evangélicos nunca viven por no tener un bautismo eficaz al permanecer fuera de la Iglesia que formó Cristo.

Un testimonio personal: yo fui bautizado a los 61 días de nacido (y por mi nacimiento bautizaron a mis 4 hermanos mayores que tenían de 2 a 5 años y no habían sido bautizados aún -por lo que les digo por molestar que nací evangelizándolos- y hoy reconozco que de ese bautismo temprano dependió el que yo tenga la Fe de hoy, porque el Espíritu comenzó a guiar mi alma desde muy temprano, desde el mes de nacido, sin darme tiempo a tomar otro camino interior sin su guía. Esa es la importancia del Bautismo desde bebés.

Y a los 25 me confirmé, muy tarde para mi gusto pues no era muy creyente antes de esa edad, ya con toda la conciencia del caso. Para eso es el otro Sacramento, para confirmar ya como adultos la Fe que hemos recibido sobrenaturalmente desde bebés.

Es no solo legítimo sino necesario bautizar bebés. Tanto que deberían estar las pilas bautismales y los sacerdotes en las clínicas para bautizarlos el mismo dia del nacimiento, de lo importante y significativo que es eso para la vida de cada persona, de cada bautizado.

A manera de resumen comparto esta imagen en la que se refuta de manera breve las 4 principales objeciones al bautismod e niños por parte de lso cristianos evangélicos, Para verla mas grande puedes hacer click en ella. Bendiciones.