ANALIZA DIFERENTES TEMAS GENERALMENTE POLÉMICOS DE NUESTRA FE CRISTIANA
PARA MOSTRAR SI TIENEN o NO SUSTENTO BÍBLICO.

"La pregunta principal que nos planteamos hoy es ¿cómo hablar de Dios en nuestro tiempo? ¿Cómo comunicar el Evangelio, para abrir caminos a su verdad salvífica en los corazones de nuestros contemporáneos, a menudo cerrados, y en sus mentes, a veces distraídas por tantos destellos de la sociedad?"... ..."La primera respuesta es que nosotros podemos hablar de Dios porque Dios ha hablado con nosotros. La primera condición del hablar de Dios es, por lo tanto, la escucha de lo que ha dicho el mismo Dios."
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AAA ¿En la Biblia se celebra el nacimiento de Jesús? ¿Hay antecedentes en el Antiguo Testamento de una celebración así? ¿Por qué el 25 de Diciembre? Navidad ¿La Iglesia pide a sus fieles celebrar con excesos de licor y baile como hacen muchas personas de cualquier creencia?

                                        

En el Nuevo Testamento es evidente que si se celebra el nacimiento de Jesús: 
El Cosmos o Universo entero lo celebraron con la aparición de la Estrella de David que guió a los reyes de Oriente hacia la gruta donde encontraron al Mesías, Mt 2, 9.
El Cielo lo celebró con la aparición de los ángeles que anunciaron su nacimiento y el coro que apareció poco después cantando alabanzas a Dios, Lc 2, 8-14.
La Naturaleza lo celebró con los animales del establo que con su calor corporal ayudan a mantener calientito al niño Jesús. 

Los gentiles del mundo entero lo celebraron con la adoración y los presentes que los reyes venidos de Oriente le rindieron y presentaron, Mt 2, 11.

Los creyentes que eran excluidos del Templo lo celebraron con la adoración que le rindieron los pastores que por ser analfabetas no eran aceptados en el culto, Lc 2, 16-20.

Y lo celebró todo el pueblo judío representados en la gozosa alegría de sus padres José y María.


En fin, Cielo y Tierra y el Cosmos entero, creyentes y no creyentes, alejados y cercanos, celebraron el nacimiento de Jesús porque era justo y necesario ya que era la llegada de nuestro Salvador que vino A LIBERARNOS DE LA ESCLAVITUD del PECADO, Lc 2, 11, lo que se concreta cuando El nace en el corazón de cada uno de sus fieles, 2Ped 1, 19; Jn 3, 5.




¿Hay antecedentes de una celebración igual ordenada por Dios desde el Antiguo Testamento? 

Si, por supuesto. Dios pide al pueblo que CADA AÑO se celebre en familia la Pascua, que es la celebración del ANIVERSARIO de la LIBERACIÓN DE LA ESCLAVITUD en EGIPTO, de donde los sacó Dios en persona con portentos y prodigios, Ex 12, 1-11.24-28.51. Y pide que esa celebración especialmente se use para transmitir la fe a los hijos, 24. 



Esa misma Pascua judía es la que celebra Jesús cada año, y el último con sus discípulos, Lc 2, 41, y es la que El renueva al establecer la Eucaristía, la que ordena seguir celebrando para siempre porque El estará presente en ella, Mt 26, 17-19.26.


Por ello la Iglesia celebra con todos sus fieles en el mundo entero la alegría del nacimiento de Jesús que vino a liberarnos de la esclavitud como lo hizo Dios en el Éxodo, con la MISA o PASCUA SOLEMNE de NAVIDAD (cada Misa es una Pascua) en cada Parroquia el 24 de diciembre, y con el rezo de la NOVENA de NAVIDAD cantando gozos durante nueve dias, para usar ese momento para enseñar la fe a los hijos y pidiendo que venga Jesús a nacer en nuestras almas, 2Ped 1, 19, para LIBERARNOS de la ESCLAVITUD del pecado.

Y la celebración de ese momento de gran alegría y gozo para la humanidad se aprovecha para hacer una modesta cena en familia y hacer un moderado brindis (sin exceso alguno) tratando de que el gozo de esta buena noticia de la Navidad llene a todos los miembros de la familia. También se acostumbra iluminar con luces las casas para mostrar de esa forma que la Luz del mundo como se llamó el mismo Jesús, ha llegado a vivir entre nosotros. 

No se puede confundir entonces la costumbre mas bien propiciada por el comercio de las compras navideñas, que es algo que se ha venido dando al margen de la verdadera celebración de la Navidad que hace la Iglesia, y las fiestas que muchos hacen en sus hogares o sitios públicos donde se toma licor en exceso, con lo que celebra la Iglesia Católica con sus fieles en la Misa de Navidad y la Novena (y la cena y un moderado brindis si se dan las condiciones para hacerlos), que es la verdadera y única celebración que ella hace del nacimiento de nuestro Señor con sus fieles. A propósito de la costumbre de dar regalos a familiares y amigos en esas fechas, en verdad somos nosotros los que debemos ofrecer a Jesús los mismos presentes de los reyes magos: la mirra de nuestros sufrimientos y sacrificios, el incienso de nuestras oraciones y el oro de nuestra conversión.

No se puede concluir entonces que porque algunos creyentes de casi todas las confesiones y religiones existentes, y muchos no creyentes en general, participen con sus familias de fiestas con excesos de licor y bailes y francachelas en época de Navidad, que la responsable de esos actos que son personales personales sea la Iglesia Católica o la fiesta del nacimiento del Señor. El que es bebedor y fiestero durante todo el año lo hace, no solo en Navidad.    


¿Por qué celebrar el nacimiento de Jesús el 25 de Diciembre?
El hecho de que Jesús no haya nacido el 25 de diciembre (no se tiene certeza histórica de ello)  no significa que celebrar ese dia como su nacimiento sea algo pagano porque Jesús no es un dios falso pagano, es el Dios verdadero de los católicos que se hizo hombre para salvarnos. Solo es pagana una fiesta cuando se dedica a un dios falso o se celebra lo que El no ha celebrado, lo que en éste caso nunca sucede como ya ha sido probado con los textos bíblicos citados antes.

Hay dos razones por las que se escogió esa fecha desde los primeros siglos para celebrar el nacimiento de Jesús: 

La primera era un esfuerzo por evangelizar a los paganos que ese día se dice que celebraban una fiesta de adoración al Sol, el que aparecía en esos días previos después de mucho tiempo de estar oculto, durante el equinoccio de invierno que daba paso a la primavera, con la que llegaba el calor y la alegría de la aparición de la vida vegetal y animal de nuevo a la Tierra, con lo que llegaban unas mejores condiciones de vida para las gentes, lo que se traducía en una alegría natural para todos. 
Lo que se buscaba celebrando el nacimiento de Jesús ese día es que esos paganos vieran a Jesús como el verdadero Lucero de la Mañana o el Sol que nace de lo alto, que es la razón por la que es llamado así por los Apóstoles muchas veces, 2Ped 1, 19; Ap 22, 16; 2, 28, por ser el que da la vida, el calor y la alegría a los hombres y al mundo entero. 

Algunas versiones dicen que esa fiesta del Sol solo se comenzó a realizar en el siglo III y que por ello no sería cierto que la Iglesia haya tomado esa fecha buscando reemplazarla porque inició su celebración antes de que existiera la fiesta pagana. Y según algunos eso sugeriría que fueron mas bien los emperadores romanos los que comenzaron a celebrar, o darle mucha importancia a la fiesta del Sol, con el ánimo de menoscabar u opacar la celebración Católica del nacimiento de Jesús porque era un Dios ajeno a los dioses paganos de los emperadores, en una época en que era obligatorio para muchos seguir las religiones adoptadas o creadas por el Imperio. Recordemos que antes del año 325 la Iglesia Católica era perseguida por el Imperio Romano.

Lo cierto es que para mi hay un indicio claro en el Nuevo Testamento, por el lenguaje usado para señalar a Jesús como el Sol y el Lucero de la mañana que nace de lo alto que debe despuntar en nuestros corazones, de que ese modo de expresión era mas que conocido y muy familiar para los destinatarios de sus cartas que eran ex-paganos o cristianos venidos de la gentilidad fuera de Israel (Asia, el Ponto, Bitinia, etc.), que de hecho celebrarían antes como paganos esa fiesta al Sol -aunque fuera sin tener gran relevancia esos festejos- y por eso usan los Apóstoles ese lenguaje con ellos.
Si ello no demuestra contundentemente que ya era una fiesta muy importante en esos años, si se demuestra que al menos existía entre los paganos de todo el Imperio en el siglo I esa celebración porque por los textos bíblicos se puede deducir que lo que se vivía en el equinoccio de invierno si lo tenían muy claro y bien establecido en sus mentes esos creyentes y por eso los Apóstoles comparan al Sol con Jesús relacionándolo con el fenómeno que los paganos celebraban. De otra forma, si no lo iban a entender por no ser familiar para ellos, no se explicaría que los Apóstoles usen ese lenguaje cuando se dirigían a ellos.

La segunda razón es de carácter teológico y tiene que ver directamente con lo que sucede en el mismo equinoccio. Durante éste el Sol llega a su punto mas bajo cerca a la Tierra, y parece estar inmóvil por tres días para luego elevarse al Cielo con todo su esplendor, calor y brillo para dar vida a la Tierra dando paso a la primavera en la que surge la vida y la luz después del poco vital y oscuro invierno, lo que es en verdad una figura que anuncia a Jesús porque se hizo hombre para estar cerca a nosotros, que murió y estuvo tres días en el sepulcro antes de resucitar y elevarse a los cielos y con ello darnos una vida nueva a los que creamos en El. Tal vez para los que no tenemos las cuatro estaciones nos sea mas difícil entender esto, pero es real y muy familiar para los que si las tienen. 

Entonces la misma Creación hecha por el mismo Cristo, Jn 1, 1ss, nos anuncia y nos muestra desde sus inicios y de forma velada cada año una imagen anticipada de Jesús muriendo por nosotros y resucitando para darnos la vida eterna. No podía ser de diferente forma, porque el Dios que hizo la Creación solo puede reflejar en ella su profundo deseo de redimirnos que concretó en Jesús, a lo que lo llevó el profundo y gran amor que siente por nosotros sus hijos.
Entonces nadie en el Universo entero con mas autoridad que Jesús podía arrogarse el derecho de ser el centro de esa fiesta de la madre Naturaleza que nos concedió Dios vivir para anunciar la venida del Salvador, y desplazar cualquier celebración pagana que se celebrara ese día, lo que en verdad ha sucedido pues hoy solo ella se celebra por parte de los católicos siendo incluso en muchos países un día festivo oficial.

Había y hay muchas razones de peso para celebrar el nacimiento de Jesús el 25 de Diciembre. 








La costumbre antiquísima de representar a Jesús con el Sol detrás de su cabeza a manera de aureola se debe a que también de esa forma querían manifestar a todos los pueblos y gentes que Jesús era el verdadero Sol o Lucero de nuestra vida.