ANALIZA DIFERENTES TEMAS GENERALMENTE POLÉMICOS DE NUESTRA FE CRISTIANA
PARA MOSTRAR SI TIENEN o NO SUSTENTO BÍBLICO.

"La pregunta principal que nos planteamos hoy es ¿cómo hablar de Dios en nuestro tiempo? ¿Cómo comunicar el Evangelio, para abrir caminos a su verdad salvífica en los corazones de nuestros contemporáneos, a menudo cerrados, y en sus mentes, a veces distraídas por tantos destellos de la sociedad?"... ..."La primera respuesta es que nosotros podemos hablar de Dios porque Dios ha hablado con nosotros. La primera condición del hablar de Dios es, por lo tanto, la escucha de lo que ha dicho el mismo Dios."
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AAA ¿Quién debe interpretar la Biblia para garantizar su correcta interpretación? "Cuando venga el Espíritu de la verdad Él os llevará a la verdad completa", Jn 13, 16; "Ante todo tened en cuenta que ninguna profecía vino por voluntad humana sino que hombres inspirados por el Espíritu hablaron de parte de Dios", 2Ped 1:20; "Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para arguir, corregir, educar en la justicia", 2Tim 3, 16.


Dijo Jesús a los miembros de su Iglesia única hace dos mil años: 

"Hay muchas cosas que no puedo deciros (toda la verdad no está en las Escrituras, reitero, porque Jesús no la dijo toda) CUANDO VENGA ÉL, EL ESPÍRITU DE LA VERDAD, OS GUIARÁ HASTA LA VERDAD COMPLETA; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir.", Jn 16, 13. Y el Espíritu les llegó a los Apóstoles en Pentecostés.
Ello quiere decir que el Espíritu Santo recibido visiblemente como en Pentecostés, Espíritu que no transmite la Biblia sino la Iglesia, completa SOBRENATURALMENTE la verdad de Cristo a los miembros de su Iglesia que viven esa experiencia real, para que la enseñe a los fieles. Quien nunca ha vivido esta experiencia no puede llegar a la verdad completa de la fe ni a la que revelan las Escrituras.

Solo entendiendo esa realidad es que se pueden asimilar en su debido contexto las palabras de Pedro: 

"Pero, ante todo, tened presente que NINGUNA PROFECÍA DE LA ESCRITURA PUEDE INTERPRETARSE POR CUENTA PROPIA (sin haber recibido visiblemente el Espíritu); porque nunca profecía alguna ha venido por voluntad humana, sino que HOMBRES MOVIDOS POR EL ESPÍRITU SANTO HAN HABLADO DE PARTE DE DIOS", 2Ped 1, 20. 

Ello confirma claramente la autoridad del Magisterio de la Iglesia, el que ejercen en el Nuevo Testamento los Apóstoles y sus principales discípulos, del que son sucesores por línea continua y directa el Papa y los Obispos en comunión con él, y los Sacerdotes a los que la delegan en cada parroquia, para interpretar y enseñar correctamente las Escrituras y toda la Revelación cristiana. 

Es la Iglesia, no la Biblia por si sola, la que habla de parte de Dios a los hombres e interpreta correctamente las Escrituras. Porque la misma Escritura del Nuevo Testamento, como lo es el Antiguo Testamento de la Tradición judía, es producto de las experiencias y reflexiones de fe de la Iglesia primitiva, de los primeros dirigentes de la Iglesia Católica.

Y es la Iglesia la única que puede ejercer esa autoridad porque solo a Ella le fue dado ese poder por el mismo Señor Jesucristo: 

"Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí."» Y entonces, ABRIÓ SUS INTELIGENCIAS PARA QUE COMPRENDIERAN LAS ESCRITURAS, Lc 24, 44-45.

Porque solo con la ayuda sobrenatural que nos es dada después de vivir la experiencia de recibir visiblemente el Espíritu se pueden entender las Escrituras conforme a la única verdad que Dios quiso y quiere revelar.

Por ello los Apóstoles antes de Pentecostés no entendían mucho la verdad de lo que hablaba y hacia Jesús y por eso se presentaban diferencias de criterio entre ellos, las que el mismo Jesús muchas veces tuvo que corregir.

Ello explica por qué los grupos que siguen a Cristo fuera de la Iglesia creen tantas cosas diferentes si la  verdad revelada es una sola: porque interpretan la Escritura con la sola razón humana, sin la presencia del Espíritu Santo previamente manifestada, y eso lleva a que cada uno la interprete según sus gustos, sentimientos, pensamientos, prejuicios y criterios personales.


Todo ello demuestra bíblicamente que La Iglesia única de Cristo, la que ha recibido el Espíritu visiblemente desde Pentecostés y fue formada por Jesús en persona hace dos mil años es la única que puede interpretar la Escritura y enseñar y predicar con la verdad completa que solo al llegarnos el Espíritu se recibe, y salvar en el nombre de Cristo.

Diagrama que ayuda a la comprensión del texto: 




Además de ello la Biblia por su complejidad natural de haber sido escrita por miembros de otra cultura y en idiomas diferentes al nuestro, no es fácil de entender y si es fácil de sacarla de su contexto histórico, religioso, cultural, linguístico o político que lleven a errores de interpretación si no son tenidos en cuenta. 

Un ejemplo claro de ello fue lo que hizo Felipe con el eunuco etíope, llevado por el Espíritu, quien ante la pregunta de si entendía el texto de Isaías  que iba leyendo, siendo humilde contestó: 

"¿como voy a saber de que habla si alguien no me lo explica?", Hch 8, 26-39.  Y esta persona ya tenia algún conocimiento de Escritura y cultura Judía.


Y por eso Felipe, en uso de su autoridad espiritual y magisterial, le explicó y el eunuco pudo saber a ciencia cierta la verdad que sin explicación no entendía. Porque Felipe había experimentado con su conversión, al recibir visiblemente el Espíritu que desde entonces lo guiaba, el llegar a la verdad completa que solo el Espíritu revela, y la asistencia del mismo Espíritu obteniendo con ello una capacidad superior a cualquier otra persona que no la ha vivido para conocerla y enseñarla. Si alguien sin vivir la experiencia de vida de Felipe le explica el mismo pasaje no lo hará bien ni tendrá el mismo valor salvífico.


Y es lógico que exista una autoridad suprema para interpretar la Escritura porque es lo que vemos en la vida diaria, donde resulta que en todas las actividades humanas hay expertos que enseñan los secretos de su arte o profesión a los neófitos, a los que inician y por eso deben aprender, a los menos entendidos, porque han llegado a una altura de conocimientos mayor que la de los demás. Por eso por ejemplo hay un Organo Jurídico en cada país, compuesto por los mas sabios y autorizados, que nos interpretan las leyes porque el pueblo no sabe hacerlo por si mismo.

Incluso los abogados que son estudiados en leyes deben someterse y respetar y obedecer lo que interpretan las autoridades del máximo órgano judicial de su disciplina, por lo que con mucha mas razón deben hacerlo la gente que no tiene esos estudios y capacidad. Y de esa forma, siguiendo todos solo esa única interpretación autorizada y respetada, llegan todos a tener el mismo pensamiento respecto a las leyes y la misma forma de obedecerlas. 

Y sus interpretaciones van asegurando para las generaciones futuras en su mismo cargo, y para todo el pueblo, un acumulado o tradición doctrinal o jurisprudencial que sirve de referencia y consulta obligada ante cualquier duda.


Si se dejara a cada uno de los ciudadanos interpretar las leyes por si mismo cada uno llegaría a una interpretación diferente de la misma ley, porque la interpretarían subjetivamente de acuerdo a sus gustos y criterios personales, buscando que sea menos severa con ellos y el delito que hayan podido cometer, o sea muy severa con quienes estén juzgando que no sean de su agrado, y entonces eso evitaría que hubiera una administración de justicia eficaz. Por ello siempre es necesario un organismo que interprete correctamente las leyes para nosotros.


Y no puede ser diferente, e incluso se hace aun mas necesario, ese organismo superior en materia de interpretación de la verdad cristiana y de las Escrituras porque las disciplinas y conocimientos requeridos son muy superiores y mucho mas extensos a los requeridos para interpretar por ejemplo la Constitución o una ley de un país.