Lo primero que hay que aclarar, para evitar las confusiones en que nos pretender meter muchos, es que la Iglesia no es un edificio de piedra sino que son las personas o miembros que la conforman -por ello hemos puesto la imagen de una Iglesia-edificio formada por personas que somos las piedras vivas que hacemos parte de ella como lo dice Pedro en 1Ped 2, 5-. La Iglesia Católica jamás ha dicho que la Iglesia son los edificios. Y aclarado eso entremos entonces al tema de fondo.
Muchos dicen que Jesucristo nunca formó una Iglesia, que eso es un invento de los católicos. Pero el mismo Nuevo Testamento muestra que si la formó porque para eso fue que Jesús eligió a los Doce Apóstoles, Mt 4, 19, para que lo siguieran como miembros de su Iglesia única, Jn 8, 12, y para eso los formó durante tres años y los envió al mundo entero dándoles el Espíritu Santo, Hch 2, 1ss, para que el que creyera a su predicación se salvara. Mc 16, 15-16.
Y esa unidad se da en la práctica porque por sus primeros discípulos creerán los que vengan después, y así sucesivamente a través de la historia: "No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí, para que todos sean uno", Jn 17, 20-21. Jesús pide que los miembros de su Iglesia sean uno con todos los discípulos que vengan después, los que creerán por la predicación de los anteriores discípulos, como lo muestra claramente el Nuevo Testamento.
No se puede decir que cada Apóstol era independiente de los demás porque juntos vivieron la experiencia real de recibir el Espíritu en Pentecostés, y sus discípulos lo recibieron al creer la predicación de los Apóstoles, Hch 10, 44; 19, 6, lo que les dio la unidad sobrenatural, que es un requisito indispensable para mantenerla porque los discípulos de Cristo solo podemos ser entre nosotros uno, como Cristo es uno con el Padre como El dijo, por recibir nosotros, como experiencia real, el mismo Espíritu que Jesús recibió en su Bautismo.
Por ello dijo Jesús: "Yo les he dado la gloria que tú me diste (el Espíritu Santo), para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.", Jn 17, 22-23. La unidad de la Iglesia que Cristo formó solo puede alcanzarse y mantenerse en la perfección porque es el mismo Dios quien la da con su presencia en cada discípulo.
Por eso al ver los hombres esa unidad universal entre ellos dijo Jesús que se puede reconocer a sus verdaderos discípulos -lo que significa que debe ser visible como un solo cuerpo o Iglesia porque solo al verla muchos creen, lo que descarta que sea solo espiritual e invisible como dicen algunos-, porque sin recibir el Espíritu como en Pentecostés nadie puede alcanzarla, que es la razón por la que fuera de la Iglesia Católica nadie ha podido obtener la unidad, pues los demás cristianos viven su fe en grupos independientes unos de otros, con diferente origen en hombres que las quisieron formar, en fechas diferentes, sin unidad alguna ni siquiera doctrinal porque cada grupo tiene una creencia diferente a los demás, porque cada pastor es el que define con su propia razón lo que los miembros de su congregación deben creer, generándose la división, porque al no haber recibido su Espíritu no pueden amar como Cristo sino con sus propios sentimientos e intereses personales.
Pero además de las anteriores razones, hay muchos textos que demuestran que la Iglesia del Nuevo Testamento es una institución única para el mundo entero, Mc 16, 15-16, con un solo nombre, en un solo cuerpo, como la envió el Señor, la que es llamada textualmente así, "Iglesia" por Jesús y los Apóstoles.
En el nuevo testamento treinta y cinco (35) veces es mencionada la palabra "iglesia" o "comunidad", en singular, para llamar a la única y universal institución que formó Cristo hace dos mil años, de la que dijo que era sin error y para siempre al decir que las puertas del infierno jamás prevalecerán sobre ella, lo que por si solo demuestra que esa Iglesia única que formó Jesús en Jerusalén debe tener hoy cerca de dos mil años de existencia ininterrumpida, los que solo tiene la Iglesia Católica, la que desde el mismo siglo I se estableció en Roma con Pedro, 1Ped 5, 13, y Pablo, demostrando ser la misma, porque además como ya dijimos no puede haber otra diferente que la reemplace.
Adicionalmente 28 veces se llama "iglesia" o "comunidad" a las iglesias locales (Hebreos, Corinto, Efeso, Tesalónica, Sardes, Bitinia, etc.) que hacían parte de la única Iglesia universal que solo Pedro y los demás Apóstoles dirigían en todas partes, lo que demuestra una dirección única y universal centralizada, como solo tenemos nosotros los católicos, que descarta la idea muchas veces sostenida de que eran independientes unas de otras.
Veamos los textos:
1- "Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré "MI" IGLESIA, y las puertas del Hades no prevalecerán
contra ella. (Mt 16, 18).
2- Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo. El Señor agregaba cada día a la COMUNIDAD a los que se habían de salvar (Hechos 2, 47).
Lo que demuestra que nadie se puede salvar fuera de esa única Iglesia que formó Cristo y que ho debe tener cerca de dos mil años de existencia ininterrumpida.
3- Un gran temor se apoderó de toda la IGLESIA y de todos cuantos oyeron esto (Hch 5, 11)
4- Entretanto Saulo hacía estragos en la IGLESIA; entraba por las casas, se llevaba por la fuerza hombres y mujeres, y los metía en la cárcel. (Hechos 8, 3)
5- y en cuanto le encontró, le llevó a Antioquía. Estuvieron juntos durante un año entero en la IGLESIA y adoctrinaron a una gran muchedumbre. En Antioquía fue donde, por primera vez, los discípulos recibieron el nombre de «cristianos». (Hechos 11, 26)
6- Así pues, Pedro estaba custodiado en la cárcel, mientras la IGLESIA oraba insistentemente por él a Dios. (Hechos 12, 5)
7- Por aquel tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la IGLESIA para maltratarlos. (Hechos 12, 1)
8- A su llegada reunieron a la IGLESIA y se pusieron a contar todo cuanto Dios había hecho juntamente con ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe. (Hechos 14, 27)
9- Ellos, pues, enviados por la IGLESIA, atravesaron Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles y produciendo gran alegría en todos los hermanos. (Hechos 15, 3)
10- «Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual os ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes para pastorear la IGLESIA de Dios, que él se adquirió con la sangre de su propio hijo. (Hechos 20, 28)
11- Os saluda Gayo, huésped mío y de toda la IGLESIA. (Romanos 16, 23)
12- Y cuando tenéis pleitos de este género ¡tomáis como jueces a los que la IGLESIA tiene en nada! (I Corintios 6, 4)
13- No deis escándalo ni a judíos ni a griegos ni a la IGLESIA de Dios; (I Corintios 10, 32)
14- ¿No tenéis casas para comer y beber? ¿O es que despreciáis a la IGLESIA de Dios y avergonzáis a los que no tienen? ¿Qué voy a deciros? ¿Alabaros? ¡En eso no los alabo! (I Corintios 11, 22)
15- Y así los puso Dios en la IGLESIA, primeramente como apóstoles; en segundo lugar como profetas; en tercer lugar como maestros; luego, los milagros; luego, el don de las curaciones, de asistencia, de gobierno, diversidad de lenguas. (I Corintios 12, 28)
16- Pues yo soy el último de los apóstoles: indigno del nombre de apóstol, por haber perseguido a la IGLESIA de Dios. (I Corintios 15, 9)
17- Pues ya estáis enterados de mi conducta anterior en el Judaísmo, cuán encarnizadamente perseguía a la IGLESIA de Dios y la devastaba, (Gálatas 1, 13)
18- Bajo sus pies sometió todas la cosas y le constituyó Cabeza suprema de la IGLESIA, (Efesios 1, 22)
19- para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora manifestada a los Principados y a las Potestades en los cielos, por medio de la IGLESIA, (Efesios 3, 10)
20- a él la gloria en la IGLESIA y en Cristo Jesús por todas las generaciones y todos los tiempos. Amén. (Efesios 3, 21)
21- porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es Cabeza de la IGLESIA, el salvador del Cuerpo. (Efesios 5, 23)
22- Así como la IGLESIA está sumisa a Cristo, así también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo. (Efesios 5, 24)
23- Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la IGLESIA y se entregó a sí mismo por ella, (Efesios 5, 25)
24- Porque nadie aborreció jamás su propia carne; antes bien, la alimenta y la cuida con cariño, lo mismo que Cristo a la IGLESIA, (Efesios 5, 29)
25- Gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y la IGLESIA. (Efesios 5, 32)
26- en cuanto al celo, perseguidor de la IGLESIA; en cuanto a la justicia de la Ley, intachable. (Filipenses 3, 6)
27- El es también la Cabeza del Cuerpo, de la IGLESIA: El es el Principio, el Primogénito de entre los muertos, para que sea él el primero en todo, (Colosenses 1, 18)
28- Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la IGLESIA, (Colosenses 1, 24)
29- pues si alguno no es capaz de gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la IGLESIA de Dios? (I Timoteo 3, 5)
30- pero si tardo, para que sepas cómo hay que portarse en la casa de Dios, que es la IGLESIA de Dios vivo, columna y fundamento de la verdad. (I Timoteo 3, 15)
31- Si alguna creyente tiene viudas, atiéndalas ella misma y no las cargue a la IGLESIA, a fin de que ésta pueda atender a las que sean verdaderamente viudas. (I Timoteo 5, 16)
32- ¿Está enfermo alguno entre vosotros? Llame a los presbíteros de la IGLESIA, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor. (Santiago 5, 14)
33- Ellos han dado testimonio de tu amor en presencia de la IGLESIA. Harás bien en proveerles para su viaje de manera digna de Dios. (III Juan 1, 6)
34- Si les desoye a ellos, díselo a la COMUNIDAD. Y si hasta a la comunidad desoye, sea para ti como el gentil y el publicano. (Mateo 18, 17)
35- Poned cuidado en que nadie se vea privado de la gracia de Dios; en que ninguna raíz amarga retoñe ni os turbe y por ella llegue a inficionarse la COMUNIDAD. (Hebreos 12, 15)
Textos en que se llama "Iglesia" o "Comunidad" a todas las iglesias locales de cada ciudad que hacían parte de la única Iglesia universal dirigida por los Apóstoles:
1- Saulo aprobaba su muerte. Aquel día se desató una gran
persecución contra la IGLESIA de Jerusalén. Todos, a excepción de los
apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaria. (Hechos 8, 1)
2- La noticia de esto llegó a oídos de la IGLESIA de Jerusalén
y enviaron a Bernabé a Antioquía. (Hechos 11, 22)
3- Por aquel tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la
IGLESIA para maltratarlos. (Hechos 12, 1)
4- Había en la IGLESIA fundada en Antioquía profetas y
maestros: Bernabé, Simeón llamado Níger, Lucio el cirenense, Manahén, hermano
de leche del tetrarca Herodes, y Saulo. (Hechos 13, 1)
5- Designaron presbíteros en cada IGLESIA y después de hacer
oración con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído. (Hechos
14, 23)
6- Desembarcó en Cesarea, subió a saludar a la IGLESIA y
después bajó a Antioquía. (Hechos 18, 22)
7- Desde Mileto envió a llamar a los presbíteros de la IGLESIA
de Efeso. (Hechos 20, 17)
8- Os recomiendo a Febe, nuestra hermana, diaconisa de la
IGLESIA de Cencreas. (Romanos 16, 1)
9- saludad también a la IGLESIA que se reúne en su casa.
Saludad a mi querido Epéneto, primicias del Asia para Cristo. (Romanos 16, 5)
10- a la IGLESIA de Dios que está en Corinto: a los santificados
en Cristo Jesús, llamados a ser santos, con cuantos en cualquier lugar invocan
el nombre de Jesucristo, Señor nuestro, de nosotros y de ellos (I Corintios 1,
2)
11- Las IGLESIAS de Asia os saludan. Os envían muchos saludos
Aquila y Prisca en el Señor, junto con la IGLESIA que se reúne en su casa. (I
Corintios 16, 19)
12- Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y
Timoteo, el hermano, a la IGLESIA de Dios que está en Corinto, con todos los
santos que están en toda Acaya; (II Corintios 1, 1)
13- Y sabéis también vosotros, filipenses, que en el comienzo de
la evangelización, cuando salí de Macedonia, ninguna IGLESIA me abrió cuentas
de «haber y debe», sino vosotros solos. (Filipenses 4, 15)
14- Saludad a los hermanos de Laodicea, a Ninfas y la IGLESIA de
su casa. (Colosenses 4, 15)
15- Una vez que hayáis leído esta carta entre vosotros, procurad
que sea también leída en la IGLESIA de Laodicea. Y por vuestra parte leed
vosotros la que os venga de Laodicea. (Colosenses 4, 16)
16- Pablo, Silvano y Timoteo a la IGLESIA de los Tesalonicenses,
en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A vosotros gracia y paz. (I
Tesalonicenses 1, 1)
17- Pablo, Silvano y Timoteo a la IGLESIA de los Tesalonicenses,
en Dios nuestro Padre y en el Señor Jesucristo. (II Tesalonicenses 1, 1)
18- a la hermana Apfia, a nuestro compañero de armas, Arquipo, y
a la IGLESIA de tu casa. (Filemon 1, 2)
19- Por eso, cuando vaya, le recordaré las cosas que está
haciendo, criticándonos con palabras llenas de malicia; y como si no fuera
bastante, tampoco recibe a los hermanos, impide a los que desean hacerlo y los
expulsa de la IGLESIA. (III Juan 1, 10)
20- Al Angel de la IGLESIA de Efeso, escribe: Esto dice el que
tiene las siete estrellas en su mano derecha, el que camina entre los siete
candeleros de oro. (Apocalipsis 2, 1)
21- Al Angel de la IGLESIA de Esmirna escribe: Esto dice el
Primero y el Ultimo, el que estuvo muerto y revivió. (Apocalipsis 2, 8)
22- Al Angel de la IGLESIA de Pérgamo escribe: Esto dice el que
tiene la espada aguda de dos filos. (Apocalipsis 2, 12)
23- Escribe al Angel de la IGLESIA de Tiatira: Esto dice el Hijo
de Dios, cuyos ojos son como llama de fuego y cuyos pies parecen de metal
precioso. (Apocalipsis 2, 18)
24- Al Angel de la IGLESIA de Sardes escribe: Esto dice el que
tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas. Conozco tu conducta;
tienes nombre como de quien vive, pero estás muerto. (Apocalipsis 3, 1)
25- Al Angel de la IGLESIA de Filadelfia escribe: Esto dice el
Santo, el Veraz, el que tiene la llave de David: si él abre, nadie puede
cerrar; si él cierra, nadie puede abrir. (Apocalipsis 3, 7)
26- Al Angel de la IGLESIA de Laodicea escribe: Así habla el
Amén, el Testigo fiel y veraz, el Principio de la creación de Dios.
(Apocalipsis 3, 14)
27- He escrito alguna cosa a la IGLESIA; pero Diótrefes, ese que
ambiciona el primer puesto entre ellos, no nos recibe. (3Jn 1, 9)
28- Bastante es para ese tal el castigo infligido por la
COMUNIDAD, (II Corintios 2, 6)